Second life pt. 2 || YOONMIN

El mejor amigo

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El calor en Sídney apenas y se sentía, las librerías estaban repletas por el último comic que el artista del momento acababa de sacar, la entrega de su obra más famosa llegaba a su fin.

- ¡Dios mío, esto es de locos!

Un grupo de personas platicaban entre ellas haciendo filas por comprar en físico su comic favorito aunque en ese momento también lo estuviesen leyendo en línea.

Jimin tomó uno de los pequeños libros y frunció el ceño, vio el cartel que citaba "Tomo final de Ataraxia".

- Disculpa - Jimin detuvo a una chica que salía con su compra - ¿Por qué hay tanta gente comprando Ataraxia?

- Oh, pues es el final - le contestó - Qué lástima, ha sido la mejor historia de mafia que ha existido.

- Pero pueden leer el webtoon...

- Es que se dio el comunicado que la fábrica que hace los comics tuvo la indicación de hacer un número limitado y no van a hacer más aunque haya demanda, y yo como coleccionista claro que no podría no comprarlo - le sonrió.

- Oh, gracias...

- Ah, y es que... - la chica dijo antes de irse - Se supo la identidad del artista.

- ¡¿Qué?! - Jimin no pudo evitar gritar.

- Si, justo en el final - rió - Dijo cosas interesantes, bueno, ¡adiós!

Jimin mantuvo su expresión sorprendida, la chica parecía tener prisa así que la dejó irse, vio al grupo de gente en sus celulares, unos hablaban con emoción y otros respondían jadeando sorprendidos. Jimin despeinó su cabello negro con frustración, decidiendo sacar su celular y buscar por su cuenta, sin evitar escuchar conversaciones ajenas.

- ¿Entonces M.Y. no era una mujer?

- ¡No, ¿puedes creerlo?! Te perdiste la conferencia donde se reveló quién era, explicó el motivo de su historia y pues... nadie lo esperaba.

- ¿Bromeas? - el otro sujeto rió - Es una increíble historia, por eso todos lo leemos, pero creo que cualquiera deduciría que una historia de amor entre dos chicos es hecha por una mujer.

Jimin veía fotos de la conferencia que se había llevado al parecer hace una hora, no había sabido nada de eso, comenzó a preocuparse por Yoongi, lo conocía mejor que nadie y en cada foto sentía que estaba haciendo algo que realmente no quería. La pantalla de su celular se puso negra antes de que mostrara que estaba recibiendo una llamada, contestó de inmediato cuando supo que era una llamada desde Brasil.

- ¿Jimin?

- Tae...

- ¿Qué está pasando? Todas las redes sociales están llenas de Yoongi...

- No sé, yo tampoco sabía nada.

- Deberías ir con él.

- Eso estoy haciendo - y ciertamente, el pelinegro ya estaba esquivando a las personas para dirigirse a su auto e ir al edificio donde vivía su amigo.

- ¿En serio no sabías nada?

- ¡No!

- Entonces... como no sabemos qué mesones está pasando, habla tranquilamente con él y escoge bien tus palabras, ¿si?