Second life pt. 2 || YOONMIN

El amante

Maratonsín 2/4

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Tin, tin tin... tin

- Ya, es mucho hielo.

- Uno más.

- Que no.

- Que si, Jimin pidió mucho hielo.

- Youngjae, si no vas a aprender como se debe entonces vete a limpiar las mesas.

- ¡Pero Jimin pidió hielo!

Youngjae bufó viendo a Heechul ignorarlo mientras fingía limpiar botellas.

- Pedí un zumo, no vodka - dijo Jimin recargado en la barra.

- De igual manera hay reglas aquí, si no las puede seguir entonces aún le falta para ser bartender, anda que en unas horas abrimos.

- ¡Que Jimin pidió más hielo!

- Yo pedí más hielo.

- Hm.

- Perdónalo, ¿si?

Heechul apretó los labios y bufó antes de asentir - Abusas de tu poder.

- No, yo no tengo poder aquí, yo sólo soy un tipo que viene a cantar porque su amigo se lo pidió - dijo sonriendo.

- Yo soy el amigo - Youngjae sonrió mientras secaba vasos.

Una tarde Jimin había estado paseando a la gallina de su pequeño vecino Jongho, el niño le había dado una cuerdita amarrada a la gallina y le había dicho "Pepper no ha tomado el sol, ¿puedes llevarla a dar un paseo por el parque?" y ahí estaba él, siendo un agradable vecino y tragándose las miradas de extrañeza de la gente mientras caminaba con una gallina.

Pero no era el único que se ganaba miradas de las personas que pasaban, vio a un chico quejarse a la orilla del lago del parque porque su caña de pescar se había roto. Jimin se había acercado cuando había reconocido a Youngjae.

"Me gusta tu gallina"

"Gracias, no es mía. Me gusta tu caña de pescar"

"Gracias, se rompió"

"Me gusta tu risa"

"¡Me gusta tu voz!"

Y se había ganado la confianza de Youngjae. Este le había contado que estaba trabajando en el pub de una amiga y que le encantaba estar ahí, porque a Boah le fascinaba la música y siempre tenían distintos números en vivo, especialmente de jazz. Luego había ido varias veces al pub junto a Youngjae, además se había sorprendido de ver a Heechul, así que era agradable estar ahí y escuchar a varias bandas de jazz.

Luego conoció a Boah y ella se había encariñado con él, ¿por? No tenía idea, pero a ella parecía gustarle demasiado su voz y siempre le pedía que cantara para él hasta el punto de casi rogarle presentarse en el pub. Y Jimin no quería, no quería hacer nada durante un tiempo. Boah, Heechul y Youngjae siempre estaban en plan "Cantarías con el pianista favorito de todos, no lo has conocido porque está de viaje, él siempre se presenta solo pero es imposible que le diga que no a tu voz, serán las estrellas del pub", y Jimin seguía diciendo que no hasta que vio al pianista, pasó de un "lo pensaré" a un "está bien".

- Hey, ya llegó Yoongi - avisó Heechul mientras servía el zumo para Jimin.

- Genial - murmuró agarrando el vaso.

- ¿Por qué estás tan peleado con él? Si tu le agradas bastante - dijo el bartender pensativo - Bastante, en serio.

- Mh - balbuceó antes de ocupar su boca con el zumo.

Cuando había hablado con Yoongi por primera vez, habían logrado formar una conversación agradable en un instante. El pianista era agradable como siempre.

- Jimin, ¿ensayamos?

- Em, Yoongi te está hablando - susurró Youngjae.

- Si lo escuché, pero no me iré hasta acabarme el zumo.

Yoongi lo trataba muy bien y Jimin no podía ser más feliz, se sentía en un sueño cada vez que Yoongi le sonreía. Porque había una atracción ahí, sólo un idiota lo negaria, y bueno, sólo un idiota no lo notaría. Casi que había sido flechazo a primera vista.

Pero algo no estaba bien.

Jimin sabía que nunca era así, era tan bueno para ser verdad.

- ¿Jimin?

- Ya voy - dijo en voz alta.

- En serio le gustas - dijo Youngjae cruzándose de brazos - No lo había visto así antes.

Jimin entrecerró los ojos viendo a Yoongi sentarse frente al piano y tocar notas aleatorias.

- ¿Qué piensas? - preguntó Youngjae.

- Que ya no quiero cantar canciones de Frank Sinatra, me dejarán un recuerdo amargo cuando son canciones tan lindas - murmuró.

Yoongi era la definición de persona social en cualquier pub, y si usas dos de tus neuronas sabrías a qué nos referimos.

Con clientas, con las musicas, hasta con Boah, siempre siendo excesivamente amigable y algo más.

- Siéntate a mi lado - le dijo Yoongi a Jimin cuando se acercó.

Pero con él sí que había tenido un trato diferente. Diferente en el sentido de que Yoongi jamás había insinuado algo, pero por ejemplo, nunca faltaba el día en que le jurara que nunca había visto una sonrisa tan bonita como la de él.

- Sigues sin confiar en mi, ¿verdad?

- Ajá - contestó hipnotizado en el movimiento de sus manos al tocar las teclas del piano con rapidez.

- Hm, qué problemático.

Jimin bostezó cerrando los ojos, entre la melodía y la falta de sueño, sentía que se quedaría dormido.

- Me gustas - Jimin abrió los ojos y vio a Yoongi alzando una ceja - No me crees, ¿verdad? - Jimin negó lentamente, el pelinegro sonrió - Supongo que me lo merezco.

Jimin suspiró y vio a lo lejos a Youngjae y a Heechul discutiendo enfrente de unas botellas, seguro Youngjae había vuelto a echar a perder uno de los tragos.

- También me gustas.

El ritmo de la melodía se volvió más lento y una sonrisa débil apareció en el rostro de Yoongi - Nunca esperé que un hombre me llegara a atraer, me alegra saber que se trata de ti - y aunque Jimin no sabía si esas palabras eran genuinas o no, decidió dejarlo pasar - Te siento como alguien muy diferente, y quiero ser digno para ti - Yoongi dejó de tocar y miró a Jimin - Porque, cariño, no eres uno en un millón, eres único en mil vidas.

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