Capítulo 2: ¿MENSAJE ANÓNIMO?

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Por fin ya era viernes. Acabábamos de salir del Instituto Becket y yo, y nos estábamos dirigiendo hacia mi casa. Mañana era el día del concierto y para poder arreglarnos juntas, ella se quedaría a dormir conmigo.

Íbamos a aprovechar hoy para estudiar juntas y luego hacer una sesión de películas, aunque acabáramos probablemente llorando con el final.

-Amiga, puedes dejar ya el libro -le ordené después de haber estado dos horas estudiando historia.

-¡Pero si aún no te lo sabes! -me gritó cabreada.

-Qué más dá, ya seguiré el domingo -respondí cansada.

-¿Segura? -me pregunta mi amiga dudosa.

-Segura, vamos a ver las películas ya, coño. -De verdad que estrés todo-. ¿Vamos o qué?

-Vamos, pero antes, te tengo que contar una cosa -me contestó muy misteriosamente.

-¿Qué te ocurre? -cuestioné- Amiga, me estás asustando.

Por dios, que no fuese para tanto. Estaba tan harta del instituto que algún día cogía y lo prendía todo.

-Te explico, cuando hemos estado hoy en la cafetería con Mike y Charlotte...

-Sí, como siempre -le corté porque estaba muy ansiosa y me estaba poniendo de los nervios.

-Por favor no me interrumpas, esto es serio -me dijo bastante nerviosa ella también.

-Vale, pero suéltalo ya y déjate de tanto secretismo -le contesté mientras vi lo pálida que estaba y me asusté aún más.

-Bueno, como iba diciendo, en la cafetería me ha llegado un mensaje anónimo -soltó con aires de misterio.

-¿Y qué decía? -le pregunté sin saber porque se ponía así por un mensaje.

-"Voy a por ti" -me respondió y yo la miré desconcertada.

-¿Y por eso tanto misterio? -interrogué pensando que no era para tanto.

Yo, la verdad, no entendía a esta chica a veces.

-Sí, amiga, sí -me respondió irritada y más nerviosa todavía.

-Pero eso podría tratarse de una simple broma amiga, o a lo mejor se han equivocado y no te lo querían enviar a ti -le expliqué con obviedad.

Definitivamente, no entendía a esta chica.

-¿Tú crees? -cuestionó mi amiga sin saber qué más decir sobre eso.

-Claro que sí, ¿quién quisiera ir a por ti? Ni que le hubieses hecho algo malo a alguien. Si a ti te quiere todo el mundo. Ni que tuvieras enemigos -le respondí con mucha sinceridad y sin dar crédito aún de porque se había puesto así.

-¿No sientes a veces que te espían? En plan, estás caminando y de repente sientes a alguien que te observa -me dijo con cierta curiosidad por oír mi respuesta.

-Amiga, aquí nadie te observa, ni va a por ti. Deja de ver películas de miedo que en la vida real esas cosas no pasan -contesté sabiendo que tenía razón y al igual pensando que si algo así me ocurría, probablemente me daría un ataque al corazón por los nervios.

-Como eres amiga, como eres -comenté riéndome de ella.

-Calla, que ahora tengo mucha intriga de quién puede ser y para quién será en realidad este mensaje -insistió muy intrigada.

-Anda y vamos a ver películas, pero de amor nada de miedo -le dije yendo muy en serio.

-¿Y qué hago con el mensaje entonces?

Deja que cuide de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora