Pensaba que me iba a besar otra vez, pero no. Él me agarra de la cintura y me levanta como si fuera una pluma. Me sujetó a él rodeando mis brazos por detrás de su cuello. Me mira con una intensidad que me vuelve loca. No sé muy bien si he hecho bien en soltarlo todo, pero sentía que debía hacerlo o me moriría por dentro.Christian
Al terminar de decirme todo eso. No sabía que pensar, como una chica tan maravillosa podía sentir algo así por mí. Lo único que se me ocurrió fue cogerle en brazos y abrazarla mientras le miraba intensamente con el miedo de que intentara irse otra vez. Estaba yendo todo tan rápido que a la mínima podría acabar esto muy mal. ¿Pero qué era esto? Creo que eso deberíamos también hablarlo. Por lo menos ya sé que siente algo por mí.
—Christian —me llama Kathy al ver que no digo nada-. ¿Qué piensas? —me pregunta con curiosidad.
—Nada —le digo muy nervioso sin querer decirle la verdad.
Tampoco sé si estoy preparado para una nueva relación. Creo que será mejor darme un poco más de tiempo. Tampoco quiero hacerle daño. Lo mejor será que no sepa nada y que no se haga ilusiones. Y apartarme un poco de ella aunque me vuelva loco solo de verle. Así no le haré daño y yo intentaré olvidarme un poco de mis otras relaciones para poder empezar una nueva de verdad con Kathy.
—Kathy, ¿tienes hambre? —le pregunté queriendo ir a cenar con ella.
—Un poco sí —me contestó ella riéndose.
Retiro lo dicho. No voy a poder alejarme de ella ni un poco.
—¿Qué te apetece? —le pregunto sin saber qué es lo que le gusta.
—No sé, ¿tienes en mente algún sitio? —me pregunta ella tampoco sin saber qué es lo que me gusta a mí.
—Si te gusta la pizza, sí —respondo pensando en un sitio que sé que le puede gustar.
—Me encanta la pizza —me dice ella encantada.
—Vamos entonces —le digo yo explicándole más o menos donde está.
......
Llegamos después de unos diez minutos andando. Pensaba que estaría más lejos. Nos sentamos en una de las mesas del fondo, donde se ve que no hay mucha gente y podemos estar hablando tranquilos.
—¿De qué te vas a pedir la pizza? —preguntó ella curiosa.
—Averigualo —le digo curioso por saber si es capaz de adivinarlo.
—¿Una pizza de cuatro quesos? —me pregunta sabiendo que es difícil de saber a la primera y que no lo va a averiguar tan fácil.
—No —le digo sonriendo victorioso sabiendo que no aceptaría.
—Vale, déjame pensar —me dice concentrada y antes de que pueda preguntar más, llega el camarero.
Le vamos pidiendo primero las bebidas. Kathy pide de beber una fanta y yo pido una cerveza sin alcohol. Nos las traen con rapidez y toca el turno de pedir la comida. Kathy como se quedó con la intriga de saber que pizza es la que me gusta, me deja pedir primero. Así que como no, pido una pizza Carbonara y dejo que pida ella. Ella pide una pizza barbacoa y me mira un poco sorprendida por mi elección.
—¿Te sorprende? —le pregunto al ver su reacción.
—Creo que nunca he probado la pizza carbonara —me explica y ahora entiendo mejor su reacción.
—¿Nunca? —le pregunto yo un poco sin creermelo por lo buena que está.
—Que yo recuerde, nunca —me responde con total sinceridad.
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Deja que cuide de ti
Teen Fiction¿Qué es lo que harías si alguien totalmente desconocido cogiera las riendas de tu vida? ¿O si alguien anónimo empezara a mandarte mensajes y cartas en plan psicópata? Yo, Katherine Johnson, aún no tengo ni idea de qué hacer. Y mi mejor amiga, Becke...