Me quedo un rato pensando si ir o no. Después de haber escuchado a mi amiga leer lo que pone en la parte de atrás de esa foto, se me ponen los pelos de punta sin saber qué hacer.Ya le he dicho a Christian que iba. No me quiero arriesgar pero es lo que voy a tener que hacer.
—Becket, me tendré que arriesgar —le digo sabiendo que si no voy, podría estar en peligro y él no se daría ni cuenta.
—¿Estás segura? —me pregunta Becket pensando que esto va a salir mal.
—Segura, ¿vienes? —le pregunté queriendo que se venga.
—Voy, pero con una condición —me responde no muy convencida.
—Dime —le digo para que continúe.
—Vamos, se lo explicamos y nos volvemos a ir —me dice por fin decidida.
—Estoy de acuerdo —le digo aceptando su condición.
—Okay, pues vámonos —me dice dirigiéndose a la puerta de su dormitorio para irnos.
—¿Llevas la foto? —le pregunto antes de que salga por la puerta.
—Mejor que la lleves tú —me contesta teniendo razón.
Cojo la foto y la guardo en mi bolso. Salgo del dormitorio dudosa de que esto vaya a salir bien. Estoy preocupada por Christian y es lo mejor que puedo hacer. Además, puede ser la última vez que lo vea.
—¿Qué tendrá contra Christian? —le pregunto a mi amiga con miedo.
—Que estés con él —me responde Becket pensativa.
—En verdad llevo saliendo con él desde ayer —le digo sin entender.
—A lo mejor el de los mensajes no lo sabía en aquel momento o solo le molestó veros juntos —me vuelve a responder pensativa.
—¿Pero qué nos quiere a las dos? ¿O solo a mí? —le sigo preguntando. Cada vez entiendo menos.
—No lo sé Kathy, no lo sé. Nos envía los mensajes a las dos, pero en realidad puede quererte solo a ti —me contestó preocupada.
—¿Y qué hago? —le pregunto preocupada también.
—Lo averiguaremos, sea como sea, pero pronto, lo tendremos que saber —me responde con esperanza.
—¿Y cómo lo averiguamos? —pregunto sin saber en qué estará pensando.
—De la forma más fácil y sencilla, preguntándole —me contesta y veo que está muy segura de sí misma.
—¿Cómo piensas preguntarle algo a alguien que no conoces? —pregunto pensando que se ha vuelto loca.
—Sus mensajes serán anónimos, pero eso no significa que no los pueda responder —me responde con tanta confianza que me hace dudar aún más.
—¿Qué piensas decir para qué nos dé alguna pista al menos? —pregunto pensando que su plan va a ser un desastre.
—Eso tenemos que pensarlo muy bien. Hablaré con Charlotte y Mike mañana —contesta confiando en sí misma.
—Okay amiga, ¿cuánto queda para que lleguemos? —le pregunté cambiando de tema y nerviosa por lo que pueda pasar.
—Poco, unos cinco minutos —me responde pendiente a la carretera.
Le envio un mensaje a Christian para que sepa que ya estamos llegando. No sabe que vengo con compañía pero no creo que le importe. Solo estaremos allí diez minutos como mucho.
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Deja que cuide de ti
Genç Kurgu¿Qué es lo que harías si alguien totalmente desconocido cogiera las riendas de tu vida? ¿O si alguien anónimo empezara a mandarte mensajes y cartas en plan psicópata? Yo, Katherine Johnson, aún no tengo ni idea de qué hacer. Y mi mejor amiga, Becke...