Capítulo 23: NUEVO MENSAJE ANÓNIMO

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Christian

Iba a conseguir encontrar al culpable de todo esto como que me llamo Christian. Y me daba igual que Kathy se enfadara conmigo por no hacerle caso, pero tenía que acabar con todo esto como sea. No iba a dejar por nada del mundo que nuestra relación estuviera mal por su culpa y que encima no pudiese ver a mi novia con lo que la echaba de menos.

Solo pensaba en ella constantemente y me dolía la cabeza de no estar con ella. Y también de pensar que había estado en peligro sin que yo lo supiera y probablemente hasta antes de que la conociera, ya que no salíamos de hace mucho. De casi nada en realidad, pero me sentía tan feliz a su lado. Con solo mirarla me volvía loco y sabía que ella era lo mejor que me había pasado. Y yo pensaba que mi vida con el amor nunca iba a ser buena pero allí estaba ella. Demostrando que no es cierto y que el amor es real.

Y como esta vez no quería fallar o perderla sentía la obligación y la necesidad de hacer algo. Iba a solucionar aquello como sea e iba a intentar que no le ocurriera nada a Kathy. Porque si le hacían algo no me lo perdonaría nunca por no haber estado allí con ella.

No podía volver a perder a una chica. Nunca.

......

Estaba agotado, una vez llegar a casa después de haber estado como tres horas rondando alrededor del Instituto de Kathy y su amiga por si veía algo sospechoso. Sabía cuál era y donde estaba, ya que me lo había comentado alguna vez Kathy. Tenía sentido ya que era el más cerca de su casa. Me había topado con alguien pero no tenía ni idea de quién era y que hacía por allí en el Instituto. Quise pensar que era un alumno que estudiaba allí. Era muy de noche para que alguien siguiera en el Instituto a esas horas. Ya estaba cerrado. Me asusté un poco pero por suerte, me miró extrañado y se marchó.

Pensaba en volver mañana por si lo veía otra vez. Así lo tendría como sospechoso y podría preguntarle acerca de que hacía él a esas horas de la noche por el Instituto. Aunque dudo mucho que fuera él.

Estaba realmente nervioso así que encendí mi móvil y sonreí al ver todos los mensajes de Kathy preocupada. No le pensaba decir nada de esto, pero tampoco quería verla preocupada. Ella tenía que entender que esto lo hacía por los dos y por nuestra relación.

Así que le envié un mensaje diciéndole te quiero y un emoji de un corazón rojo. Expresando mi amor por ella e intentando que no se preocupara.

Tan absorto que estaba pensando en mis cosas, que cuando sonó mi móvil por una notificación ni me lo esperaba, y dí un salto haciéndome levantarme de mi cama y cogiendo rápidamente mi móvil para ver quién era.

Pensando en que fuera Kathy aún enfadada, no le dí tanta importancia y esperé un rato por si llegaba otro mensaje.

Después de diez minutos, me cansé y fui a ver que me había escrito esta vez. Pero cuando me metí en mensajes comprendí la situación y de por qué no me habían llegado más mensajes.

El mensaje no era de Kathy, sino de un número totalmente desconocido.

—¿Quién podría ser? —pensé sin entender quién podría escribirme a mí por un número anónimo y desconocido.

Abrí el mensaje para leerlo sintiendo mucha curiosidad. Esperando que fuera cualquier broma de algún amigo mío.

Cuando lo leí me costó mucho asimilarlo, pero pude entender por fin de quién era.

—Van a pasar cosas muy turbias por el Instituto. Espero que no te acerques más por allí si no quieres caer tú también —fue lo que leí en el mensaje con preocupación.

Esto me afirmaba que era el chico de pelo castaño que había visto cuando rondaba por el Instituto. Solo podría ser él, ya que era el único que me había visto por allí.

Deja que cuide de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora