Si os ha mandado aquí, hay otro capítulo atrás.
💋Besos💋
ChristianLos domingos no solía levantarme temprano por nada del mundo. La Universidad siempre me tenía ocupado y no solía dormir mucho. Pero por raro que parezca estaba despierto a las nueve un domingo.
No tenía ni idea de lo que iba a hacer hoy, esperaba quedar con unos colegas esta tarde, pero para eso aún quedaba mucho. Así que primero iba a desayunar unas ricas tostadas y luego me prepararía para salir, aunque fuese un rato yo solo.
Al terminar de desayunar y ducharme, tomé de mi armario una camiseta negra y unos pantalones vaqueros. Me puse unos tenis blancos, me peine un poco y me fui.
Mi apartamento no era muy grande y estaba a las afueras de la Universidad. Así que solo tuve que pagar junto a los papeles para entrar a la Universidad.
Mi sueño siempre había sido estudiar medicina, aprender a ser médico y salvar vidas. Por eso estaba aquí, con diecinueve años en la Universidad intentando sacar las mejores notas posibles y llegar a ser médico algún día.
Di un paseo no muy lejos de mi casa, solo para relajarme un poco y disfrutar del buen día que hacía hoy.
Vi un parque por aquí cerca con muchos niños jugando, recordé mi infancia y muchos recuerdos que quisiera borrar y en otros que nunca dejaría olvidar.
La vida siempre me había dado muchas vueltas, pero me sentía orgulloso de mí mismo por llegar a donde estaba, qué era lo que siempre había soñado.
Digamos que estaba muy feliz con todo ahora mismo y con mi vida en general.
Y más feliz aún de tener muchos amigos y poder contar con ellos.
Lo único que no me encajaba era que sentía que me faltaba algo. Algo que ya había visto pero no sabía cómo encontrar. Algo no, más bien alguien. Esa chica que vi por primera vez en aquel concierto donde me invitaron el sábado pasado. No me esperaba para nada encontrarla, ni siquiera la buscaba. Pero cuando la vi fue cuando de verdad supe que la necesitaba. La busqué por redes sociales y tal pero no encontré nada. Tuve que olvidarme de ella un poco por los exámenes pero obviamente no la olvidé. Ojalá pudiera encontrarla pronto.
Paré un momento, solo para sacar mi móvil del bolsillo y escuché algunos pasos cercanos detrás mía. Así que, antes de sacarlo, me giré para ver si había alguien, pero no vi absolutamente nada.
—Serán imaginaciones mías —pensé porque la verdad esta calle estaba muy vacía y no pasaba casi nadie.
Saqué mi móvil del bolsillo por fin y seguí adelante por la misma calle. Luego pasé hasta la otra calle para volver a mi casa y me fijé que había alguien detrás de un árbol viendo a una chica que había de lejos. No pude verla muy bien y a la persona que le espiaba solo le veía la parte de atrás y preferí acercarme.
Me acerqué solo un poco a ver qué pasaba y lo malo fue cuando la persona que había detrás del árbol me escuchó. Y tan rápido como lo vi, tan rápido fue que se esfumó.
—¿Pero qué coño? —pensé sin saber qué demonios acababa de suceder y porque esa persona espiaba a esa chica. ¿Sería un admirador secreto de ella?
Me acerqué más a la chica para poder verla mejor y observé que estaba sentada en un banco tranquilamente y usando su móvil. Parecía estar chateando con alguien.
De repente, se levantó y se giró justo donde yo estaba. Me miró confusa y yo por si acaso y para no dar miedo, ya que la estaba observando de lejos, me dirigí hacia ella solo para saludarla.
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Deja que cuide de ti
Teen Fiction¿Qué es lo que harías si alguien totalmente desconocido cogiera las riendas de tu vida? ¿O si alguien anónimo empezara a mandarte mensajes y cartas en plan psicópata? Yo, Katherine Johnson, aún no tengo ni idea de qué hacer. Y mi mejor amiga, Becke...