Capítulo 29: EL MÓVIL

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Me desperté extrañada al ver el sol por mi ventana como si estuviera atardeciendo.

—¿Cuánto había dormido? —pensé mientras intentaba recordar el día de ayer.

—Mi día de chill, todo negro, una habitación blanca, Becket, nos secuestraron, nos dejaron libres… —dije en voz alta enumerando todo lo que pasó ayer.

Una vez ya recordaba más o menos todo, me levanté de mi cama yendo directamente hacia el baño.

Estaba horrible, con unas ojeras increíbles y el pelo todo despeinado. Se notaba que me acababa de despertar. Pero se notaba mucho para mi gusto, no parecía ni yo.

Opté por darme una ducha y ponerme ropa limpia. Después de lo de ayer, preferí quedarme en casa sin hacer nada o solo escuchando música.

Menos mal, que era domingo y no lunes, y no tenía que preocuparme por haber estado dormida tanto tiempo.

Salí del baño con mi ropa limpia y oliendo mi pelo a maracuyá. Me compré un champú nuevo el otro día y la verdad que olía de maravilla.

Estaba ya más despierta y tenía mucho mejor aspecto que antes.

Me tumbé en mi cama y agarré mi móvil de mi escritorio donde lo dejaría probablemente ayer, antes de quedarme totalmente dormida.

Ví que tenía muchos mensajes de Becket, de Christian y de mamá del día de hoy y de ayer. Y también muchas llamadas de Christian.

Abrí primero el más importante que era el de mi madre.

Mama❤
La comida está en la nevera, solo falta que la calientes.
Te toca lavar los platos y tener limpio tu cuarto y el salón.
Que tengas un buen día hija. Besos.

Pfff, no tenía nada de ganas de hacer todas esas tareas ahora. Mejor las haré más tarde.

Estaba nerviosa por lo que me iba a decir Christian, así que como la cobarde que soy, decidí abrir los de Becket antes.

Becky❤
Kathy, q tal?
Todo bien?
Ayer fue un día de locos y si necesitas hablar aquí me tienes.

Le contesté a Becket que sí y que no se preocupara por mí. Y por último, le pregunté cómo se encontraba.

Vale, tocaba la hora de abrir y contestar los mensajes de Christian.

Christian😍
Kathy, ¿cómo estás?
Gracias por el día de ayer, te extrañaba mucho.
Espero verte más seguido aunque no sea posible.
Sé que no quieres que nos veamos pero yo no puedo ni quiero esperar tanto tiempo.
Por favor Kathy contestame.
¿Estás ocupada?

Y después de eso como veinte llamadas perdidas.

Ahora yo, que le contestaba. Iba a tener que fingir y decirle que había estado con Becket en su casa y el móvil se me había quedado sin batería. Se me daba muy mal mentir pero no me quedaba otra.

Primero, le contesté que había estado muy bien, que yo también le extrañaba pero que no íbamos a poder vernos. Luego, le dije que por favor tuviese cuidado y por último, le mentí diciéndole que no me quedaba batería.

Me sentía muy mal cada vez que le ocultaba cosas, pero ya estaba en peligro y no quería arriesgarme más. Lo del viernes no tendría que haber pasado. Espero que el de los mensajes no supiese nada.

—A lo mejor estaba ocupado planeando nuestro secuestro— pensé enfadada por no poder aún saber quién es aquella persona psicópata que va detrás nuestra.

Deja que cuide de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora