—¿Cuántas cartas te han dado? —le dije con muchas más preguntas en mi cabeza.—Dos, la tuya con Mike —dijo haciendo que le cortara a mitad de frase.
—No soy yo —dije harta de que no confiase en mí.
Él hizo cómo si no me escuchara y siguió hablando.
—Y la que tenemos que abrir ahora mismo —me informó con ganas de saber que había en esa carta.
—¿Pudiste ver a la persona que te la dejo? —pregunté con mucha intriga.
—No, pero sí que lo perseguí hasta que se metió en un coche rojo —respondió desilusionado por no haberlo pillado.
¿Cómo que lo persiguió?
—¿Lo perseguiste? ¿Estás bien? ¿No te hizo nada, verdad? —le pregunté con miedo y preocupación a la vez.
—No, solo me dejó la carta —me dijo para tranquilizarme.
—Eso espero —dije cansada de todo esto.
Christian abre la carta con mucho cuidado y se mueve para que pueda verla yo también.
—¿Qué es? —le pregunté invitándole a que sacara lo que hubiese dentro.
—Es una foto —me dijo y yo estaba dudando en verla.
Christian termina de sacarla con cuidado de no romperla. Yo miro hacia otro lado con miedo de que sea otra vez la misma foto de Brittany.
—¡Mira, Kathy! —me dijo Christian entusiasmado.
Al escuchar su entusiasmo, me quedé extrañada y miré de nuevo hacia la carta.
La foto está encima de ella y la observó también muy ilusionada.
—Soy yo —pensé sin entender nada.
—Eres tú cuando eras un bebé —me dijo y yo le miré en plan: “Lo sé”.
Joder, nunca había visto a Christian tan tierno y solo por una foto. Se le había cambiado la voz y todo.
Pero no sólo estaba yo en esa foto. Había otro bebé con el pelo moreno y con unos ojos un poco grandes y de color negro que se parecía mucho a mi. Y qué pude reconocer fácilmente.
¿Sabéis quién era, verdad?
—¿Quién es el otro bebé? —me preguntó Christian confundido.
—Es Becket —dije sin recordar la foto obviamente, pero sabiendo que era ella a la perfección.
—No sabía que la conocías de hace tanto tiempo —me dijo sorprendido.
—Yo tampoco —respondí sin poder recordar absolutamente nada.
Sabía que estábamos juntas desde mucho antes de la infancia, pero obviamente no podía recordar cuando éramos unas bebés.
—¡Qué monas! —pensé mientras analizaba la foto.
Las dos estábamos una al lado de la otra, sentadas como indios y sonriendo. Yo miraba a la cámara con los ojos abiertos y tenía los dedos de las manos metidos en la boca. Becket miraba hacia mí sonriendo con la boca muy abierta y sin dientes.
—¿Quién nos había mandado esta foto? ¿Desde cuándo nos conocía el de los mensajes? —pensé con mucho miedo en mi interior.
—¿En qué piensas? —me preguntó Christian al ver que me había quedado callada.
—¿Cómo habían llegado a obtener esta foto? —le pregunté asustada.
—No lo sé, os tiene que conocer desde mucho antes de lo que nosotros creemos —me contestó igual de confuso que yo.
![](https://img.wattpad.com/cover/253268612-288-k372138.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Deja que cuide de ti
Novela Juvenil¿Qué es lo que harías si alguien totalmente desconocido cogiera las riendas de tu vida? ¿O si alguien anónimo empezara a mandarte mensajes y cartas en plan psicópata? Yo, Katherine Johnson, aún no tengo ni idea de qué hacer. Y mi mejor amiga, Becke...