Capítulo 37: ELECCIÓN CORRECTA O MUERTE

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—¿Y esta? —le pregunté sin saber a quién iría dirigida.

Becket y yo llevábamos diez minutos analizando las otras dos fotos.

No era muy difícil, pero estábamos intentando que fueran esas personas y no otras. No nos podíamos equivocar por nada del mundo. Si no, Christian estaría en peligro.

La primera, la de Brittany, decidimos que sería enviada a la policía. Estaba claro que si los policías obtenían esa foto, nos llevaría directamente a nosotras. Y si nos llevaba a nosotras, también al de los mensajes. Cosa que, bajo ningún concepto, podía llegar a suceder, aunque quisiera. Porque repito, Christian estaría en peligro.

—Yo creo que a la directora —me respondió Becket mirando la foto.

—¿Y a la policía? —pregunté pensando que la foto de Christian es la que se iba a tener que entregar.

—La directora tendría una charla contigo antes, y luego la tendrías con la policía. Así que, tampoco podemos darle esta —me contestó apenada dejando la foto a un lado.

—Tengo que entregarle la que va dirigida a Christian si o si —le dije deseando no tener razón.

—No te queda otra —me comentó acercándose a mí.

—Lo sé —le respondí soltando un largo suspiro.

Mi amiga me abrazó sabiendo que era justo lo que necesitaba en ese momento. Le devolví el abrazo enterrando mi cabeza en su hombro. Intenté no pensar y no llorar por ello. No sabía muy bien qué es lo que iba a pensar Christian. Pero ojalá no se lo creyera y confiara en mí. Aunque estaba claro que eso iba a ser algo muy complicado y muy difícil de creer, después de ver algo así.

No le pensaba culpar si se enfadaba o si no me creía, porque lo entendía. Aún así, me sentía fatal al pensar en lo mal que se iba a sentir y en lo mal que lo iba a pasar cuando la viera. Ni siquiera sé si me volvería a dirigir la palabra. O si algún día me perdonaría, porque era algo que yo no había hecho.

Ojalá no doliera tanto pensar que la persona a la que quieres con todo tu corazón, iba a sufrir mucho por ti. Ojalá todo fuese producto de mi imaginación. Pero la realidad, es la realidad, y no podía escapar de ella. Por más que lo deseara o por más que quisiera.

—¿Por qué no acabamos con esto de una vez por todas? —me cuestionó Becket apartándose solo un poco para poder mirarme bien a los ojos.

—Yo también quiero acabar con esto. Solo pienso en eso, pero no se me ocurre, ¿¡cómo!? —le contesté mirándole yo también directamente a los ojos.

Becket se quedó pensando un tiempo sin saber qué hacer ni qué decir. Yo pensé en Christian y en quedar en algún sitio con él antes de que viera la foto. Y ahí es cuando recordé que tampoco podía estar con él.

—Quisiera morirme —pensé agotada por todo lo que había estado aguantando en todos estos días.

De verdad, ¿por qué mi vida era tan complicada? En vez de mejorar, cada día iba a peor. Y todo por culpa de la misma persona. Estaba harta de que jugasen con nuestras vidas de esta manera y que no podamos hacer absolutamente nada. Necesitaba planear algo, a parte de planear otro plan para guardar esta foto en mi taquilla.

Sé que he dicho esto ya muchas veces, pero necesitábamos acabar con esto de una vez por todas.

Mike

Escuché atentamente a la chica que tenía enfrente y con la que me gustaría estar toda mi vida, hablar sobre maquillaje.

No me interesaba para nada el maquillaje, pero no me importaba escuchar estos temas si era ella la que me los estaba contando.

Deja que cuide de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora