More Than Friends ;; J. Tribbiani

CAPÍTULO 51: EL DE TODAS LAS PROMESAS I

¡Feliz Año Nuevo!

1998 llegaba a su fin y el apartamento de Mónica y Rachel era el lugar de la fiesta de despedida del grupo de amigos. A RJ le encantaba despedir el año así, no solo porque esa fiesta que siempre estaba llena de desconocidos la ayudaba a continuar sintiéndose joven, sino porque lo despedía con una familia que dos años atrás jamás creyó que formaría.

De pie, apoyada en la barra de la cocina, miraba a los seis integrantes de su grupo de amigos como charlaban y reían, preparándose para dar comienzo a un nuevo año. Algo que no había reconocido nunca era el miedo que le daba volver a Nueva York. Se fue de Londres para evitar el abrumante sentimiento de soledad que la envolvía y temía volver a encontrarse así. Temía que Chandler y ella no pudieran llegar a tener una buena y sólida relación.

Pero no había sido así, sino todo lo contrario. Se encontró con seis maravillosas personas que le dieron la bienvenida de inmediato, sin pedirle ni esperar nada a cambio. La habían integrado como si la conociesen de siempre y la querían tanto como ella a ellos. RJ quería conservarlos a todos en su vida, ser la tía de sus hijos y pasar sus años de jubilación jugando al bridge en el porche de Mónica y Chandler (porque estaba segura de que se acabarían casando) con todos ellos.

-¿Piensas recibir el año con cerveza?

Dejó de mirar al frente para mirar a su izquierda. Joey la miraba con una sonrisa divertida y un brillo especial en los ojos. RJ se había dado cuenta de que él siempre tenía ese brillo cuando estaban juntos. Y el corazón de Joey se saltaba un par de latidos cuando veía el mismo brillo en los ojos de ella.

Joey había sido otra grata sorpresa de Nueva York. Durante los años que estuvo con Edgar se llegó a hacer a la idea de que acabaría envejeciendo con él. Y, cuando se marchó para siempre, una parte de ella le repetía que no conseguiría encontrar de nuevo a alguien como él. Y era verdad. Edgar era único igual que lo era Joey, no los podía comparar por mucho que quisiese igual que ella no podía compararse con Mónica o Rachel. Pero lo que Joey le hacía sentir con solo una mirada, una sonrisa, una caricia, un beso, era algo que creía que no iba a volver a experimentar.

Y esos sentimientos tan potentes le asustaban. Pero no era un miedo de esos que te impiden moverte y acabas refugiado en tu zona de confort. No, era como esa sensación de miedo que tenía en las montañas rusas de niña cuando el vagón llegaba a la cima, antes de caer y empezar a divertirse. Porque así se sentía con Joey, que estaba cayendo a un lugar del que no quería escapar.

Le molestaba no haberse enfrentado al miedo antes porque se había perdido una relación maravillosa con Joey. Y a la vez lo agradecía porque así habían tenido la oportunidad de conocerse, de ser grandes amigos antes que pareja. Y creía que su amistad, que fueran el mejor amigo del otro, era uno de los pilares de su relación.

-Ross acapara la botella de cava.

Joey sonrió aún más y se giró para coger una copa y verter en ella parte de su cava. Él sabía por lo que iba a agradecer aquel año al comenzar el año. Iba a agradecer a Dios por poner a RJ en su camino y hacer que le quisiese. Joey no podía decir que su año hubiese sido malo, para nada, él era positivo por naturaleza y se esforzaba siempre por buscar algo positivo. Y, pese a todas las cosas que habían pasado en su grupo de amigos aquel año, había sido un gran año. Sobre todo porque llevaba once meses saliendo con la mujer con la que estaba seguro de que pasaría el resto de su vida.

Miró la sonrisa agradecida de RJ cuando cogió su copa y sintió que su corazón se derretía, que sus piernas temblaban y que sus pulmones se habían olvidado de respirar. Había esperado tanto tiempo para sentirse así y se sentía tan agradecido por haber encontrado el amor del que tanto hablan en las películas. Si no hubiese sido por la interrupción de Mónica y Chandler, Joey estaba seguro de que le hubiera propuesto matrimonio ahí mismo.