CAPÍTULO 30: EL DE LOS EMBRIONES I

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Desafío aceptado


-Hola. -saludó Rachel, entrando en el apartamento con un par de bolsas. Ross, RJ, Chandler y Phoebe le saludaron de vuelta.

-¿Qué haces tú de compras a las ocho de la mañana? -preguntó extrañado el paleontólogo, sabiendo perfectamente que Rachel solo madrugaba tanto para ir de compras en temporada de rebajas.

-Llevo despierta desde las seis gracias al estúpido gallo de alguien.

-Oye, el pobre está pasando por unos cambios muy duros. -defendió RJ al animal, sin levantar la vista de su dibujo- No es fácil ser un gallo trans en estos tiempos.

-Entonces llévatelo a tu apartamento.

-Si quisiera un animal que me despertase de madrugada llorando, tendría un hijo.

-Es tan bello ver el instinto maternal que rebosas. -ironizó Chandler, con una sonrisa de burla. RJ, sin mirarle, le sacó el dedo de en medio.

-Tíos, deberíais deshaceros de esos animales. -opinó Phoebe- No deberían estar viviendo en un apartamento.

-Sí. -apoyó la rubia- Sobre todo habiendo tantos cuchillos y libros de cocina alrededor.

-Si lo tienes que cocinar tú, el gallo está a salvo. -murmuró divertida RJ. Ross, a su lado, la escuchó y no pudo evitar soltar una pequeña carcajada. Rachel se giró enseguida, mirándola con una mirada asesina.

-¿Y por qué demonios estás en mi apartamento si no me vas a apoyar?

Rachel lo dijo molesta y con un tono tan brusco que provocó que los otros tres la mirasen enseguida, con los ojos bien abiertos. Rachel se dio cuenta de su error enseguida, llevándose las manos a la boca y mirando arrepentida a la castaña.

Tras la ruptura de RJ y Sam poco más de una semana atrás no habían vuelto a tocar el tema. La estuvieron consolando todo el día y después Chandler estuvo con ella toda la noche. Y, por su petición, estaban actuando como si aquello no hubiese pasado. Como si el motivo de su ruptura no hubiese sido tan horrible. Por mucho que RJ se esforzase por aparentar normalidad, sus amigos y hermano no podían evitar tratarla con delicadeza, temiendo que en cualquier momento volviese a romperse tanto como el otro día.

Por mucho que ella les dijese que estaba bien, ellos no la acababan de creer. Y a RJ le molestaba reacciones como la que acaban de ocurrir.

-Espero a que Joey acabe de hacerme la colada. Nuestro trato está a punto de acabar y tengo que aprovecharlo. -respondió, haciendo como que no había notado el intercambio de miradas.

-En fin. -Phoebe cogió la muñeca de RJ y miró su reloj. Se puso de pie y cogió su abrigo- Me voy a ver a la ginecóloga. Hoy me dirá si estoy lista para que transfieran el embrión de Alice a mi útero. -dijo con una tímida sonrisa de emoción.

-¿Y cómo saben si estás lista?

-Van a ver si mi capa endometrial es lo bastante gruesa.

-Oye, yo podría comprobarlo. -opinó Chandler en un tono serio. RJ le miró con una ceja alzada, sabiendo que aquella no había sido la mejor broma de su hermano.

-Bueno chicos. -respondió Phoebe, después de quedarse mirando a Chandler esperando a que se retractase de sus palabras- Deseadme suerte.

-¡Suerte! -dijeron a la vez los cuatro. Justo en el momento en que Phoebe salía, Joey y Mónica entraban con la colada ya hecha.

-Tengo razón. -dijo Joey, acercándose a RJ y dándole la bolsa con toda su ropa limpia.

-Eso no es cierto. -se quejó Mónica.

More Than Friends ;; J. TribbianiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora