CAPÍTULO 54: EL DE LA RISA DE TRABAJO DE CHANDLER II

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El juez dice: no hay infracción


-Despacho de Chandler Bing. ¿En qué puedo ayudarle?

-Suenas como una línea erótica. -respondió la voz de Joey al otro lado de la línea, antes de soltar una risa burlona. RJ se rio y alzó la vista de los informes que preparaba para enviar y centrarse en él.

-¿Y cómo sabes tú como suena una línea erótica? -le preguntó simplemente para molestarlo, pues sabía que esa pregunta solo le incomodaría por no saber cómo responder dando una buena impresión- ¿Es ahí a donde llamas cuando dices que vas a pedir una pizza? ¿Por eso pides tantas pizzas?

-Sé lo que intentas. -respondió él después de unos segundos en silencio. Se aclaró la garganta, ignorando la risa de RJ, antes de volver a hablar- Mónica quiere...

-¿Sabéis algo de Ross? -la voz de la morena se escuchó con claridad y RJ supuso que le había quitado el auricular a Joey.

-¡Eh! -escuchó quejarse de fondo al italiano.

-No ha pasado la noche en el apartamento y Ross jamás sale toda la noche. -Mónica sonaba preocupada y RJ hizo una pequeña mueca de fastidio por no poder darle una respuesta que le aliviase.

-Ni idea, la verdad. Le paso la llamada a Chandler, espera. -RJ apretó el botón que mandaba la llamada al teléfono del despacho de Chandler y entró en él.

-¿Me traes el café? -preguntó divertido mientras la veía acercarse- Soy tu jefe.

-Si crees que las secretarias están para traerte el café, te patearé el trasero. -le señaló con una ceja alzada y se sentó en la mesa de su hermano. Puso el manos libres y descolgó- Mon, Chandler te escucha.

-Hola, car...

-¿Sabes algo de Ross? -le cortó Mónica enseguida- Joey me ha dicho que no ha pasado la noche en el apartamento y me preocupo. Sabes que Ross no sale toda la noche.

-Yo pensaba que se había ido a su terapia de control de la ira o algo así. -miró la hora en su reloj, con el ceño levemente fruncido- No son ni las nueve, Mónica. Si para las diez Ross aún no ha vuelto pues llamamos a la policía o algo así.

-Vale, sí. -Mónica asintió y colgó la llamada. Chandler suspiró y se echó hacia atrás en su silla, mirando a su hermana.

-¿Ni siquiera me lo vas a traer por ser tu hermano mayor?

-No te ha servido de nada esa frase en toda tu vida. ¿Qué te hace pensar que te va a servir ahora? -RJ se cruzó de brazos y le miró con una ceja alzada, divertida. Le encantaba molestar a Chandler.

-Tal vez porque te llevas a Joey del apartamento y me lo debes.

-¿Son celos eso que oigo? -Chandler rodó los ojos y le hizo el corte de mangas de Ross- Vamos, es lo que hacen las parejas. Se van a vivir juntas y esas cosas. Tú también lo harás con Mónica cuando os dejéis de tonterías y secretismos.

-Pero me dejáis a los animales a mí y eso no es justo.

-En mi edificio no se pueden tener mascotas.

-¡Ni en el nuestro! -RJ se rio y Chandler la miró con una pequeña sonrisa- En verdad, me alegro por vosotros. Es la primera vez que veo a Joey tan emocionado por algo y tú eres realmente feliz con él, lo que me alegra más. ¿Aunque también has notado que Joey está un poco raro?

-Tal vez es porque es la primera vez que va a vivir con una novia. -RJ se encogió de hombros, sin querer dar muchas vueltas al asunto.

La emoción por irse a vivir juntos era evidente. El día anterior prácticamente habían guardado todas las cosas de Joey en cajas y ahora quedaba hacer hueco en el piso de RJ. Pero Chandler y RJ, ya que Ross se había ido en mitad de la tarde (y al parecer aún no habían vuelto), vieron como Joey se ponía extraño cuando RJ o Chandler se acercaban a sus cajones o a las cajas con su ropa. Realmente a RJ no le preocupaba aquello, pues se imaginaba que tal vez tenía que ver con un posible regalo de aniversario secreto o algo así que escondía en esas cajas.

More Than Friends ;; J. TribbianiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora