CAPÍTULO 69: EL DE DESPUÉS DE LAS VEGAS II

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Joey está ganando el juego de la siesta


-¿Estás seguro de que no quieres que vaya con vosotros? -preguntó RJ mientras Joey cargaba sus cosas y las de Phoebe en el maletero- Me devuelven parte del dinero si lo devuelvo.

-Es un viaje de casi dos días sin contar las paradas y no quiero que te esfuerces mucho. -RJ se rio y lo miró con una ceja alzada.

-Estoy embarazada, no inválida. No es un embarazo de riesgo y, como no sé conducir, estaría todo el rato sentada. ¿Y qué es lo peor que me podría pasar? ¿Marearme y vomitar? Eso ya lo hago.

-¡Ay, sí! -exclamó Phoebe acercándose a ellos con su café para bajar un poco la borrachera que había cogido con las mimosas- Vente. Así podemos hablar de cosas de chicas y jugar a las preguntas. ¡A ti no te he hecho el juego de preguntarte muchas cosas!

-Oye. -se quejó Joey, poniendo los brazos en jarra- Soy el futuro marido y el padre del bebé, ¿no puedo opinar en todo este asunto? -las dos mujeres le miraron y después se volvieron a mirar con una sonrisa.

-Voy a por mis cosas. -anunció RJ, sonriendo.

-¡Te acompaño! -asintió Phoebe con una sonrisa y ambas entraron de nuevo al casino, bajo la mirada indignada de Joey. 

(...)

Llevaban ya seis horas conduciendo. Phoebe se había puesto tras el volante y RJ en el asiento del acompañante porque los de atrás no tenían cinturón de seguridad y los tres creyeron que sería más seguro. RJ empezaba a sentirse como si fuese un recipiente muy valioso. Las dos mujeres habían estado hablando y jugando a las veinte preguntas y después pasó a ser el turno de Joey de jugar con Phoebe.

-Vale. -asintió la rubia con la vista en la carretera- Te quedan diecinueve preguntas. Utilízalas sabiamente. -pero no obtuvieron respuesta del asiento trasero. RJ se giró para ver como Joey dormía con la cabeza apoyada contra el cristal- Venga, Joey, no puedes ganar si no haces preguntas.

-Joey está ganando al juego de la siesta. -anunció la castaña con diversión. Phoebe frunció el ceño y miró por el espejo retrovisor.

-¡Tienes que hacer alguna pregunta! -gritó demasiado fuerte y cabreada que asustaba. Joey se despertó de un salto y miró confundido a su alrededor.

-¿Qué? ¿Qué? -preguntó confundido, mirando a las dos mujeres.

-Me prometiste un viaje de carretera divertido. -se quejó la rubia, molesta- Me lo prometiste tú, no RJ. Así que no es justo que llevemos seis horas en la carretera y tú hayas dormido cinco y media. Cambiaremos en la próxima área de descanso y conducirás el resto del camino sin que nosotras te animemos el viaje. Ese será tu castigo, dormilón interesado.

-No puedes evitar que RJ hable conmigo. -repuso él con una sonrisa triunfante- Me quiere más que a ti.

-¡Claro que puedo! -exclamó con una mirada de pocos amigos. RJ asintió varias veces, no queriendo dirigir la furia de Phoebe a ella-

-Lo siento, cariño. Pero no quiero tener de enemiga a alguien que tiene una navaja en su bota.

-¿Ves? -preguntó con una sonrisita divertida y victoriosa- Podría ser una gran dictadora.

(...)

Tal y como Phoebe había ordenado, Joey y ella cambiaron sus puestos en cuanto se encontraron con un área de descanso. Habían tardado más de lo que ambas creían así que las dos estaban bastante cansadas, y RJ le dijo que se iría también a la parte trasera a dormir un poco porque tenía más lugar para estirarse. No sabía cuanto había dormido hasta que la despertó un grito.

More Than Friends ;; J. TribbianiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora