More Than Friends ;; J. Tribbiani

CAPÍTULO 12: EL DE LA CINTA DE HIPNOSIS I

Una propina de veinte mil dólares

-Nunca había tenido una cita para desayunar. Normalmente cuando quiero salir con una chica guapa la invito a cenar.

RJ se rio por lo bajo, mientras se llevaba su taza de café a la boca. Iba a tener su primera cita con Sam unos días atrás, pero él tuvo una emergencia familiar y tuvieron que aplazarla. Por los horarios de Sam y los días libres de RJ se encontraron que no tendrían una noche libre hasta después de dos semanas. Así que RJ propuso ir a desayunar juntos. Sam le dijo que conocía una cafetería muy buena cerca del ayuntamiento y quedaron ahí. Solo podían estar un par de horas juntos antes de que él tuviese que entrar a trabajar, pero era más que suficiente.

-Eres tú el que me dijo que un desayuno no podía ser un filete con patatas. -le dijo divertida, dejando su taza vacía sobre la mesa- Y esta bella mujer tiene sus recursos.

-Ya lo veo. -le sonrió. Ya llevaban ahí un buen rato, casi todo el tiempo que Sam podía tener disponible antes de trabajar, y en ningún momento se les había acabado la conversación- ¿Es demasiado pronto para pedirte una segunda cita?

RJ sonrió, negando levemente. Había disfrutado mucho durante esa hora y algo que llevaba con él. Era inteligente, ocurrente, simpático y la miraba como si fuese lo más interesante del mundo. Al principio se había sentido incómoda, pensando que debería irse a desayunar con sus amigos, en especial con uno de ellos, en vez de con Sam. Pero ese sentimiento de culpabilidad había desaparecido a los pocos minutos. De todas maneras, Joey la veía como una amiga.

-Tal vez en nuestra próxima cita podamos tomar el té. -bromeó, provocando que él se riese. La camarera vino y les dejó la cuenta sobre la mesa- Pago yo.

-No puedo dejar que me invites. ¿Qué clase de hombre sería?

-Uno de mentalidad moderna en que acepta que le invite al desayuno porque sabe que es lo suficiente hombre para no tener el ego dañado si una mujer es la que paga en la cita.

-De verdad que cada vez me encantas más. -RJ no pudo evitar sonrojarse. Bajó la mirada a su bolso buscando su monedero y así evitando verle- ¿La mitad?

-Vale. Pero para la próxima pago yo.

Caminaron juntos un tramo hasta la entrada al metro donde se separaron. Antes de irse, Sam se inclinó dándole un beso muy cerca de la comisura de sus labios. El simple recuerdo de esa cercanía provocó que RJ estuviese sonrojada durante todo el viaje en metro y que entrase de un muy buen humor a Central Perk, donde estaban sus amigos en su sofá habitual.

-Hola. -saludó contenta y con una gran sonrisa. Todos la miraron con una sonrisa incomoda- ¿Tengo comida entre los dientes? -se sentó al lado de Rachel en el sofá, viendo en aquel momento a una pareja que se besaba muy intensamente en el sillón- Oh. -dijo sorprendida y bajito.

-Es Frank, el hermano adolescente de Phoebe, con su prometida Alice, la abuela de Matusalén y antigua profesora de Frank. -le susurró Rachel, poniéndola al corriente de la situación. RJ la miró sorprendida y después a su otra amiga que estaba tan quieta como una estatua.

-Si así no consiguen que los niños sigan estudiando, ¿qué harán? -preguntó Chandler, intentando disimular su tono incómodo con su habitual sarcasmo.

-Hey, tú eres nueva. -dijo el adolescente del sillón, señalando a RJ- ¿Quién eres?

-Soy RJ, la hermana de Chandler. Y Rachel me lo ha contado. Enhorabuena por el compromiso.

-Gracias. -sonrió amable y emocionada la mujer mayor.

-¿De verdad eres hermana de Chandler? -Frank carcajeó, como si aquello fuese lo más divertido del mundo- Es difícil ser el hermano más guapo, ¿verdad?