CAPÍTULO 33: EL DE TANTO RUGBY II

3.2K 382 138
                                    

¡A él le gustas!


Joey apenas había dormido aquella noche y apenas había desayunado. En cuanto RJ, Ross y Phoebe se marcharon, Rachel no tardó en buscar una excusa para que Janice se quedará a dormir con Chandler. Joey se molestó sin entender por qué la rubia los odiaba tanto, hasta que lo arrastro fuera del apartamento y le dijo que si no quería pasar la noche con Janice en la otra habitación, el precio por quedarse en el sofá de su apartamento era contestar a todas sus preguntas sobre RJ.

A veces, Rachel le daba miedo.

Así que no tuvo más remedio que aceptar porque cualquier cosa era mejor que escuchar los ronquidos de Janice que no entendía como podían ser tan profundos cuando su voz era demasiado chillona. Y no se arrepintió hasta que Mónica, que se quedaba despierta para averiguar lo del interruptor, le recordó que Rachel era malísima guardando secretos.

Joey sabía que tenía el tiempo en su contra para conquistar a RJ y declararse. Lo que él había calculado que le tomaría unos cuantos meses, Rachel había conseguido que lo tuviera que hacer todo en unos tres meses. Según ella, era el tiempo máximo que Mónica podía obligarla a callar.

La parte positiva es que ahora que Mónica y Rachel lo sabían podían ayudarle con RJ, a averiguar si realmente podía existir algo entre ambos y lo que tenía que hacer para conquistarla.

Por otra parte, no había dormido porque RJ y Ross aparecieron en el apartamento a las seis de la mañana. RJ le había hecho ver a Ross que necesitaba practicar antes de jugar o realmente podría salir muy malherido, pero no podía ser contra ella porque RJ era mucho más pequeña que él. Joey se arrepintió de haberle confesado a RJ que jugó al futbol americano en el instituto antes de descubrir que el teatro era su verdadera pasión.

Y unas tres horas después habían ido a ver el partido de Ross sin dormir, comer, con frío y con agujetas.

-Madre mía. -comentó Phoebe, embelesada viendo a tanto hombre guapo y musculoso- Esto se parece mucho a mis sueños eróticos.

-¿En serio? -preguntó divertida la castaña, apoyándose en el pecho de Joey.

-Solo se diferencian en que están vestidos y no me están cogiendo en brazos como si fuera una estrella del rock.

-Ross. -Joey, tenso y calmado por tener a RJ tan cerca, miró también a los jugadores con cierta preocupación por su amigo- Será mejor que te mantengas alejado de ese tío. Y de ese. Y sobre todo de ese. -apoyó las manos en los hombros de RJ, sin dejar de mirar a todos los tíos. Hasta el árbitro estaba más fuerte que Ross- Dios, son todos enormes.

-A mí no me parecen más grandes que yo. -respondió Ross, intentando mantener su pose de tío duro y sin miedo- Y no voy a necesitar eso. -señaló al botiquín que RJ había traído.

-No me lo hubiera traído si fueras un buen jugador. -se defendió ella. Después de un par de horas de entrenamiento, Joey había seguido tirando a Ross al suelo con facilidad- Pero, si no te rompes la cadera, te habrá merecido la pena. -Ross la miró confundido y ella le devolvió una pícara mirada- Emily sabe a lo que me refiero. -le guiñó un ojo a la novia de su amigo, que se ruborizó mientras asentía levemente.

-Oh sí. -comentó Joey con una sonrisa ladeada pillando lo que quería decir la castaña. Ya había notado que RJ ponía mucha pasión cuando se trataba del rugby y estaba seguro de que la pondría también en la cama, así que se planteó si le saldría a cuenta salir a jugar con Ross.

-Voy a ir a saludar a los chicos. -dijo Emily, queriendo evitar cruzar miradas con Ross por la insinuación de la castaña que Ross aún no había pillado- Hasta ahora. -se despidió y se alejó para ir con sus amigos.

More Than Friends ;; J. TribbianiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora