More Than Friends ;; J. Tribbiani

CAPÍTULO 32: EL DE TANTO RUGBY I

Lo bastante hombre para jugar a ese deporte

-Hey, Mon. -saludó Joey, entrando a su antiguo apartamento y yendo directamente a la nevera- Necesito tu ayuda con una cosa importante.

-¿Qué cosa? -preguntó la voz de Phoebe desde el sofá. Joey abrió los ojos sorprendido y miró por encima de la puerta de la nevera a Rachel y Phoebe mirándole con curiosidad, mientras Mónica le miraba con una ceja alzada. Joey maldijo por lo bajo, sabiendo que algún día la comida le perjudicaría. Pero siempre pensó que sería por comer demasiado.

-Nada. -respondió enseguida.

-¿Cómo que nada? -preguntó Rachel, extrañada- Has dicho que era importante. ¡Uh! ¿Es un cotilleo?

-¡No! -volvió a esconder la cabeza en el interior de la nevera, sin saber como iba a salir de ahí.

Había ido con la intención de pedirle a Mónica ayuda para conquistar a RJ. Había pasado casi un mes desde que RJ había dejado a Sam y consideraba que ya era el momento perfecto para intentarlo. En general, las cosas iban bastante bien en su grupo de amigos. RJ estaba cada día más feliz por su nuevo trabajo, Phoebe disfrutaba de estar embarazada, Chandler estaba superando a Kathy, Ross era feliz con Emily, su nueva novia, y Mónica ya se había acostumbrado a su nuevo apartamento. Y él y RJ estaban más unidos y sentía que en cualquier momento se le podían escapar sus sentimientos y no quería hacer nada hasta estar seguro.

-¿Qué es eso que Mónica sabe y nosotras no podemos saber? -siguió preguntando Rachel. No había nada que gustase más a la rubia que un buen cotilleo y no iba a dejar que Joey se callase- Joseph Tribbiani.

-No me llames así. -se quejó, haciendo una pequeña mueca al escuchar el autoritario tono de Rachel recordando a su madre. Cogió una cerveza de la nevera y se fue a sentar a la barra, enfrente de Rachel- No es nada.

-¿Tiene que ver con una chica?

-¡No!

-¡Sí! -exclamó Rachel, enseguida- Te gusta una chica. ¿Es Mónica?

-¡No! -gritaron los dos a la vez. Mónica miró a Joey, hizo una mueca de asco y después fingió un escalofrío.

-Eh. Tampoco te pases. -le miró con una ceja alzada. Ella se rio y fue a encender las luces del salón- Es una cosa del apartamento. -mintió, mirando fijamente a Rachel. De algo debían servirle todas las clases de acción que estaba pagando. Bueno, que Chandler estaba pagando- Hay una puerta que no se abre.

-Esta rota. -respondió rápidamente la morena, evitando la mirada de sus amigos- Por cierto, Joey. Quiero hacerte una pregunta. ¿Para qué sirve este interruptor? -preguntó pulsando uno de los interruptores de al lado de la puerta.

No mentía, realmente le ponía histérica el no saber qué hacía el interruptor. Pero sabía que si Rachel seguía indagando podía llegar o a descubrirse el enamoramiento de Joey o su armario de los horrores. Y, aunque estaba dispuesta a contar todo lo de Joey para que no se descubriese su vergonzoso secreto, prefería no tirar a su amigo al foso de los leones, o sea, a tres horas con Rachel haciéndole todo tipo de preguntas sobre su relación con RJ.

-Oh, para nada. -respondió él, sin pensarlo mucho.

-¿Y no te volvía loco no saber para qué servía?

-Sé para qué servía. Para nada. -Mónica rodó los ojos y le miró como cada vez que le miraba cuando decía alguna tontería.

-No lo hubiesen puesto ahí si no sirviera para algo. -explicó con el mismo tono con el que le explicaba a Ben los colores- ¿Cómo te da igual?