More Than Friends ;; J. Tribbiani

CAPÍTULO 3: EL DE CUANDO CHANDLER NO RECUERDA QUÉ HERMANA ERA I

El cumpleaños de Joey

-Mónica, te cojo la lejía. Voy a tomarme un chupito a ver si me muero. -comentó RJ mientras entraba en el apartamento de la morena y caminaba hasta sentarse en el sofá, al lado de Rachel.

-¿Te preguntamos por qué? -le preguntó la mencionada, extrañada por el comentario de la recién llegada.

RJ frunció más el ceño, se cruzó de brazos, y soltó un bufido molesto. A Joey le recordaba a una niña pequeña enfadada.

-Me han dado trabajo.

-¿Y eso es malo por qué...? -continuó indagando la morena.

-Es en un museo.

-Aaah. -asintieron Mónica, Rachel y Joey, comprendiendo el porqué del mal humor de su amiga.

-Lo siento mucho. Pero tengo algo que te va a animar. -dijo Joey con una gran sonrisa. Llevaba practicando el truco de magia todo el día y se moría de ganas de enseñárselo a la castaña.

-Espera. ¿Qué tiene de malo trabajar en un museo? Yo trabajo en un museo. -preguntó Ross totalmente confundido.

-Que no lo veas dice mucho. -le respondió Joey- RJ escoge una carta. -se puso frente a la castaña e hizo un abanico con las cartas de la baraja.

-Que son aburridos. Me encanta el arte, me encanta hablar de cuadros, pintores, estilos, historia del arte... Pero no me gustan los museos. -RJ cogió una carta y la miró, sin prestar realmente atención al dibujo que se veía sobre el fondo blanco- Nadie quiere pasarse ocho horas de pie, hablando de arte a gente que no le interesa, que se burla de lo que pude y que preferiría estar en cualquier otro lugar que ahí. El arte lo tienes que vivir, te tiene que llegar y te tiene que producir una emoción que no sea la de querer que te atropelle un camión.

-¿Entonces de que trabajabas en Londres? -continuó preguntando Ross- Los artistas no ganáis tanto con vuestras obras para poder vivir de exposiciones.

-Daba clase de artes. Pero aquí todas las vacantes están cogidas y estoy en lista de espera.

-RJ debes dejar la carta de nuevo. -le dijo Joey ganándose una mirada confusa de la mujer. RJ miró la carta y la volvió a dejar en el montón. Joey hizo su "rápido" truco de mirar la carta antes de mezclar el montón de nuevo que si RJ hubiera estado prestando atención lo hubiera visto. Seguidamente, cogió una carta cualquiera y se la llevó a la frente- ¿Tu carta es el dos de corazones?

-Sí, no lo sé. Agh, me voy a mear. -se puso de pie y fue al baño del apartamento.

A Joey se le borró la sonrisa de golpe. Estaba viendo con RJ un programa de magia en la tele cuando ambos coincidieron en lo asombroso que sería poder hacer magia. Y que ahora ella no le prestase atención le había dolido. No supo si el resto lo había notado, pero si lo habían hecho no comentaron nada al respecto. Tampoco pudieron hacerlo porque dos segundos más tarde entró Chandler por la puerta.

-Hola. -saludó, con un claro tono apagado- ¿Alguien tiene una soga de unos dos metros? -sin quitarse el abrigo y con la mirada perdida, se dejó caer en el sofá al lado de Mónica.

-Pues sí que venís felices los Bing. -murmuró Mónica.

-¿Qué ha pasado? -preguntó Rachel, preocupada por el estado de Chandler.

-¿Esta RJ aquí? -los cuatro se miraron y enseguida negaron- He visto a Janice.

-¿Y por qué no quieres que tu hermana lo sepa? -preguntó Joey.

-Porque la odia y le juré que no volvería a salir con ella. -se cruzó de brazos, arrugó el ceño y puso la misma cara que su hermana minutos antes- Estaba en el centro Rockefeller patinando con su marido. Parecía muy feliz. Casi me arrepiento de haberle tirado la rosquilla de aquel niño.