More Than Friends ;; J. Tribbiani

CAPÍTULO 74: EL DE LA DENTADURA DE ROSS

¡Este es un apartamento de tíos!

-Vaya, vaya. -murmuró Joey con una sonrisa divertida mientras veía a su prometida- Parece que alguien va a tener que echarse la leche primero.

-Vaya, vaya. Parece que alguien va a tirar de su mano durante un tiempo. -respondió ella, dejando de mirar las cajas de cereales del estante más alto. Joey borró su sonrisa divertida y la miró con el ceño fruncido.

-Vale, ganas esta batalla. -rodeó la encimera y estiró su brazo para bajar los copos de avena y dárselos a la castaña. Ella sonrió victoriosa y empezó a prepararse el desayuno. Joey la abrazó por detrás, apoyando la cabeza sobre su hombro y las manos sobre su notable vientre- Pero no ganarás la guerra.

RJ estaba ya de trece semanas que habían pasado demasiado rápido para ambos. Poco les quedaba para saber el sexo y todavía seguían recordando la visita en la que escucharon por primera vez el latido del bebé. Joey se había pasado llorando veintisiete minutos llorando y no se avergonzaba.

Pero ya se encontraban viviendo en el antiguo apartamento de los chicos. Con todo el lío del matrimonio de Ross y Rachel, habían tenido que posponer la mudanza para que la rubia encontrase un nuevo lugar donde quedarse. Para ellos les fue beneficioso porque les permitió centrarse en la boda y en La Masa. Y cuando Rachel se fue a vivir con Phoebe reanudaron la mudanza.

-Oh, que mono. Después de tantas derrotas sigues creyendo que eres rival digno para mí. -giró su cabeza para mirarle falsamente enternecida y le dio un rápido beso. Joey sonrió feliz, no porque fuese a dejar esa estúpida batalla por el orden de los cereales, sino por la postura en que se encontraban. Gruñó por lo bajo cuando alguien llamó a la puerta y se tuvo que separar para ir a abrir.

-Hola, tío. -saludó a su mejor amigo con una sonrisa. RJ giró sobre sí misma y movió su mano a forma de saludo.

-Hola, me llamo Chandler. Justo me acabo de mudar al apartamento de enfrente. -se presentó el castaño. Joey frunció el ceño y se giró para mirar a RJ para ver si ella sabía algo de lo que pasaba, pero la castaña se encogió de hombros y continuó con su desayuno- Querría saber si te interesaría luchar contra mí en un mundo postapocalíptico por el control de la última fuente de energía que queda en la galaxia.

-¡Por supuesto, vecino! ¡Adelante! -Joey sonrió con entusiasmo y Chandler entró en el apartamento. Los dos fueron dando saltitos de alegría y se reían mientras caminaban hacia los sillones para jugar a su juego. RJ bajó la mirada a su barriga e hizo una mueca de pena.

-Lamento decirte que compartes genes con esos dos.

-Vamos. Anoche no te quejabas tanto de este juego. -le recriminó el italiano mientras encendía la consola. Chandler se acercó a su hermana y la abrazó por los hombros.

-Eso fue antes de que me hicieses trampas.

-Vamos, RJ, tú nunca has tenido coordinación extremidades-cabeza. -le dijo con diversión. RJ le miró con la ceja alzada y palmeó su pecho.

-Compartimos esos genes. -Chandler le dio una falsa sonrisa y miró a su alrededor, haciendo comparaciones con la decoración de ahora con la que había antes. No estaba demasiado cambiado, pero lo suficiente para saber que ya no era un apartamento de tíos.

-¿Puedo ver que habéis hecho con mi habitación? -preguntó, aunque no esperó respuesta. Caminó hacia allí y abrió la puerta- ¿Ya estáis comprando cosas para el bebé? -cuestionó con sorpresa al ver las cajas de los muebles, la cuna y algunos juegos- ¿No os parece demasiado temprano?

-Mis padres se han emocionado mucho con lo de su primer nieto. -explicó Joey sin darle demasiada importancia- Cada vez que vamos nos regalan algo nuevo.