CAPÍTULO 22: EL DE LAS ESPOSAS II

2.7K 245 9
                                    

Hacer una monicada


-Así que esta es la casa de la infancia de los Geller. -comentó RJ mientras observaba la parte trasera de la casa.

Habían ido en el taxi de Phoebe para llevar todas las cosas del catering y habían aparcado en la parte trasera porque, tal y como la señora Geller le había dicho a Mónica, el servicio entra por detrás. Mónica se acercó a ella y le pasó un par de bandejas.

-También conocida como la casa de los horrores. -contestó con una sonrisa tensa. Se giró y cogió el resto de cosas antes de empezar a andar hacia la puerta que daba a la cocina.

-Menuda tarde nos espera. -murmuró Phoebe siguiendo a Mónica. RJ se rio por lo bajo y siguió a ambas al interior de la cocina. Allí, una mujer más o menos igual de alta que Mónica y muy elegante las esperaba con cara de disgusto.

-Espero que la comida este mejor que tu puntualidad. -dijo, mirando como Mónica dejaba sus cosas sobre la mesa- Los invitados están a punto de llegar y aún no tengo nada que servir.

-Hola, mamá. -respondió Mónica con la misma sonrisa tensa que antes- En cinco minutos estarán los entrantes.

-Ay querida, si tan solo pudiera creerlo... -suspiró, ladeando la cabeza. Mientras, Phoebe y RJ se movían por la cocina siguiendo las órdenes que Mónica les había dado en el coche- Phoebe, me alegra verte. Pero también es un placer ver que has contratado a una camarera de verdad. -RJ frunció el ceño y se señaló ella misma.

-¿Yo? -le preguntó confusa a la señora Geller, que asintió- No soy camarera. Vengo a ayudar a Mónica también. Hola, soy RJ. -sonrió amable y le tendió la mano a la mujer. Por mucho que quisiera gritarle por tratar así a Mónica debía ser educada. La mujer le dio la mano rápidamente y sin quitar esa mueca.

-Es la hermana de Chandler. -le explicó Mónica, yendo a toda velocidad por la cocina para complacer a su madre.

-¿Hermana? -preguntó incrédula, mirando de arriba abajo a RJ. Ella estaba acostumbrada a eso, pero no quitaba que le molestase. Y más viniendo de la señora Geller que cada vez le recordaba más a su madre- Espero que, igual que Ross, no te parezcas a tu hermano. -sonrió falsamente y miró a su hija- Querida, date prisa. -dio un último vistazo a todo lo que Mónica y Phoebe hacían antes de salir de la cocina.

-Menuda bruja. -murmuró para ella misma, creyendo que lo había pensado. Pero en cuanto se giró se encontró con la ceja alzada de Mónica y supo que lo había dicho en alto- Lo siento. Pero es la verdad.

-Pero ahora nos tenemos que concentrar en la comida. No quiero que me eche eso en cara.

Así que, rápidamente, acabaron de preparar los entrantes y RJ y Phoebe los llevaron al salón justo cuando empezaban a llegar los primeros invitados. Una vez que los hubieron sacado todos, y se pasearon por el salón con las bandejas, volvieron a la cocina para ayudar a Mónica con las quiches. Charlaban alegremente e iban bromeando, pero todo el buen rollo se fue en cuanto volvió a entrar la señora Geller a la cocina.

-¿Qué tal el personal contratado? -preguntó, con una sonrisa que se debía a lo bien que estaba yendo su fiesta.

-Una maravilla. -respondió Mónica- La cosa va viento en popa... -se quedó callada en cuanto su madre cogió su mano y la miró extrañada y con desaprobación.

-¿Qué es esto? ¿Pintauñas azul?

-Es una monada. -sonrió la morena, contenta de su manicura.

-Ja. -se rio- Tu abuela tenía las manos así cuando la encontramos. -RJ apretó tanto la masa de la quiche que la acabó rompiendo. Phoebe, a su lado, le dio un codazo para que se calmase. A ninguna le gustaba la señora Geller, pero debían comportarse siendo sus camareras. Mónica miró a sus amigas y después se acercó a su madre.

More Than Friends ;; J. TribbianiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora