AMELIA | THG

18

18.

-¡Ella no puede moverse!- golpeo la mesita en desesperación.- ¡Esos malditos...!

Haymitch me obliga a sentarme mientras me da de tomar un chocolate caliente. Katniss ingresa al estanque donde trata de limpiarse las cenizas y la sangre de su cuerpo. Temo mucho por lo que pueda sucederle si no atendemos rápido esa herida, Haymitch tenía razón respecto al dinero. Medicina para ayudarla costara demasiado y como si todo fuera peor, divisamos a los Profesionales. Están a unos metros de Katniss, quien sale rápidamente del agua y corre a toda velocidad hacia el bosque.

El resto la sigue, todos están intactos y sedientos por la sangre de mi tributo. Escucho aplausos de las otras salas, debe de ser los mentores del dos. Katniss ha subido al menos veinte metros en el árbol hasta que decide parar, uno debe tener la suficiente fuerza para conseguir trepar con una herida así. El tributo del dos, Cato, cae a los diez metros en un intento por atrapar a la castaña y se queja de tremendo golpe. ¿la chica del 1? Muy apenas y sabe cómo usar un arco. Me aseguro de reír fuerte para que los mentores del dos me escuchen, que todo Panem sepa que mi tributo ha dejado como tontos a los más ''preparados''. Finalmente, Peeta les dice que Katniss morirá tarde o temprano si no baja a alimentarse, los profesionales deciden acampar debajo de ella. Es obvio que les interesa acabar con su única amenaza, la chica en llamas.

Para el anochecer Katniss se asegura de amarrar correctamente su saco para dormir en las ramas, ella observa a su alrededor hasta que ve a una pequeña figura a unos arboles frente a ella, es la niña del 12. El himno de Panem resuena en la arena y mientras Peeta vigila a Katniss del resto del equipo, Haymitch y yo buscamos como locos algo que ayude a la castaña.

Nuestros ojos se iluminan al ver un pequeño tubo con la descripción de ''para tratar quemaduras'' en la pantalla. Sin pensarlo, mi amigo presiona la tecla que da directo a la compra de tal milagro. Una considerable cantidad baja de nuestra pantalla y rápidamente sabemos que el pequeño paracaídas va hacia Katniss.

Tal vez si yo hubiera hecho más ''favores'' a la gente rica del capitolio, probablemente tendría el dinero suficiente para mandarle un arco. Pero Haymitch nunca me dejo venderme de aquella manera, lo cual agradezco mucho.

Katniss toma aquella pomada con alivio y su rostro lo refleja al ver como el efecto en la herida es instantáneo. Esta noche podemos descansar, pero se que cierto rubio cuidara a la castaña mientras el resto duerme.

Ella ha despertado desde antes que los chicos que duermen abajo, Rue le ha dicho un buen pero peligroso plan. Hay un nido de rastrevispulas justo arriba de los profesionales. Todos están dormidos, así que Katniss debe de actuar rápido.

La castaña se incorpora luego de ver que su quemadura esta mucho mejor que ayer y después trepa lo suficiente para alcanzar aquel nido. Corte tras corte, Katniss trata de ser sigilosa y rápida, es un riesgo que alguna de ellas trate de picarla y su plan fracasa si los profesionales se dan cuenta de sus intenciones. Esta a punto de terminar cuando tres de aquellos letales insectos la identifican y la pican, inmediatamente enormes ronchas se hacen presente en su cuello y mano, pero Katniss no ha terminado.

Empuja un poco la rama haciendo que esta se parta y de un solo golpe el nido se estrelle en el suelo, liberando a todas las rastrevispulas.

El caos es indescriptible en la arena y en todo el país, los mentores profesionales golpean la mesa con tanta rabia que Haymitch y yo nos hemos sobresaltado. Mi amigo decide poner seguro a las puertas, por si alguno de ellos quiere reclamar. Peeta huye soltando cualquier arma de sus manos hacia el lago, todos lo siguen excepto la chica del 1, que ya esta en el suelo rodeada de rastrevispulas que han picado todo su cuerpo.