9.

3.1K 352 24
                                    


9.

Lo primero que hago es llevar mi mano a mi cabeza, hay un dolor muy fuerte en todo mi cuerpo y apenas puedo moverme.

Mi mente se llena de recuerdos, pero parecen estar mezclados. Primero James y yo observamos las estrellas durante una noche de verano en el Distrito 12, pero él parece tener 8 años otra vez. Luego una imagen de los juegos aparece, pero los rostros de los tributos parecen estar borrosos. La imagen del primer baile del Capitolio aparece y la voz de Finnick suena como un eco distante. No sé si en verdad está gritando o sea un recuerdo borroso.

Puedo abrir los ojos y la luz que esta sobre mi cara no ayuda en nada, porque los siguientes recuerdos siguen golpeando mi mente sin parar, duele. Hay mucho sufrimiento, hay gritos y dolor... hasta que recuerdo mi sangre derramada por el suelo. Pero no recuerdo que fecha es.

—¿Amelia? — alguien se incorpora rápidamente al notar mis débiles intentos por desconectarme de la morflina con la cual me tienen sedada.

—Les dije que ya no quería más de esto...—él se acerca rápidamente mientras me obliga a recostarme otra vez. —¿Dónde está Katniss?

—Ella salió del hospital hace dos días—

—¿James? ¿qué haces aquí? ¿Te hicieron daño? —veo un par de guardias fuera de la enfermería.

—Amelia estamos bien, ¿recuerdas el rescate de Peeta? — asiento rápidamente.

—Necesito verlo— sin embargo, el suspira pesadamente y niega.

—Algo ha sucedido, será mejor que Haymitch te explique— durante los próximos cuarenta minutos, los doctores hacen una evaluación lo suficientemente adecuada para que me lleven a mi habitación en el Distrito 13.

—Le llaman ''secuestro''— Beete intenta recordar todo dato posible sobre aquella técnica de tortura. — no quiero recordarte aquello, pero sabes lo peligroso que pueden ser sus métodos.

—En este caso, tenemos la teoría de que han usado veneno de rastrevispulas en Peeta, sus efectos incluyen alucinaciones, visiones, pesadillas, porque están diseñadas para afectar una parte especifica de tu mente... —agrega Plutarch al ver a Beete perdido en su mente.

—El miedo...—dice James con la vista posada en el suelo. Hace lo posible por que sus lágrimas no estén a la vista. Como puede se incorpora y mantiene su semblante serio. — He visto las grabaciones, Peeta ataco a Katniss sin dudar, es más que obvio que el Capitolio ha cambiado todos sus recuerdos de ella, ¿pero qué hay de Amelia? Con ella se ha petrificado.

—Es algo que trataremos de averiguar hoy...— después de un rato más con Plutarch intentando darme ánimos, Haymitch finalmente pide que los presentes se retiren y me dejen descansar.

—Mañana iré a ver a Gale, salió hace poco de la enfermería debido a su lesión, ayudo mucho con el rescate — James esta recargado en la puerta de mi habitación. — Tal vez puedas acompañarme, hay algo en sus nuevas ideas que no me convencen...

—Él había dicho algo sobre tu pierna...— le menciono antes de que se marche, él le resta importancia y dice que solo ha sido un pequeño corte. —Estaré bien, Finnick no debe de tardar en regresar...

—Finnick ha estado en la enfermería...— dice él con cautela, decide suspirar y se acerca a una silla frente a mi cama. —Ha estado estos días con la otro tributo de su distrito...

—Annie Cresta...—intento esbozar una sonrisa que falla y mi hermano se incorpora mientras me da un corto abrazo. —Es mejor así, ella necesita tener a algún rostro familiar cerca...

—Amelia, él debió de verte, al menos una vez... yo nunca estuve presente, pero te aseguro que...—intento sonreír una vez más en vano.

—Esta bien James, él necesita tiempo con alguien de su hogar...— trata de decir algo más, pero cierra su boca abruptamente.

Abandona la habitación minutos después, no quiero hablar mucho sobre Annie o Finnick, hay alguien más que ocupa todos mis pensamientos. Peeta Mellark.

No dormí mucho aquella noche, mi mente viajaba a las palabras de Plutarch sobre mi mejor amigo, pero también los recuerdos se mezclaban algunas veces.

Veo el reloj de la pared y sé que tengo dos horas para iniciar un nuevo día en el Distrito. Dos horas es suficiente. Antes de cerrar los ojos, puedo imaginar el rostro de Peeta con toques de glaseado y azúcar manchado por una guerra de pasteles en la cocina de mi casa, su risa y una puerta abriéndose es lo ultimo que escucho antes de cerrar los ojos.

Espero que el pequeño panadero siga con nosotros.

Despierto algunos minutos antes de que las labores en el trece comiencen, es suficiente para irme de la habitación antes de qué Finnick abra los ojos, pero sé que ya está despierto.

James ha invitado a Katniss a sala de armas donde Gale y Beete trabajan en un nuevo proyecto. Mi hermano no quiso entrar en detalles sobre ello.

—¿Cómo están las cosas entre ustedes? — pregunto a mi amiga.

—Es complicado, no hemos hablado mucho— James nos da la espalda, manteniendo su postura militar.

—Entiendo... — ella me mira sin entender. — Finnick no ha pronunciado ni una palabra. No debo de confiar en mi mente en este momento, pero no puedo evitar preguntarme si alguna vez fue a la enfermería conmigo.

Esta vez ni James puede evitar girarse. Llegamos en silencio a nuestro encuentro con Gale y Beete.

—Hace mucho que no te veo joven Allen— mi hermano remueve su corto cabello y decide señalarnos.

—Creí que les vendría bien una opinión extra—A continuación, Gale comienza a explicarnos a detalle como funcionaría ese nuevo invento, incluso Beete halaga la astucia de Hawthorne.

Nuestro tributo del Distrito 3 abandona el lugar con unos planos minutos después, pero mi mente procesa toda la información que acaba de decirme. Básicamente se habían inspirado de sus técnicas de caza y el ''noble'' arte de las bombas, la diferencia es que las victimas serían personas.

—Esto me parece demasiado, es cruzar la línea— dice Katniss y yo estoy de acuerdo con sus palabras ante la mirada de los demás.

—Solo seguimos el mismo manual que Snow utilizó con Amelia o Peeta, no hay diferencia—niego de un lado a otro, no puedo creer que nos use como justificación para sus actos, me acerco lo suficiente y empiezo a señalar su pecho para después darle algunos golpes en él.

—Esa era la diferencia más grande e importante entre el y nosotros...— me da una punzada en la frente y niego mientras Katniss me toma del brazo. —Nosotros queremos salir de su juego, no inventar uno nuevo.

—La presidenta me asigno aquí porque le dije que quería ayudar, pero si están haciendo este tipo de cosas, mañana mismo renuncio a mi cargo—Gale quería protestar y acercarse pero mi hermano lo frenó.—No sabes sobre Amelia o Katniss, no necesitan esos métodos para liberar Panem.



N/A. Finalmente tuve un poco de tiempo libre y quise aprovechar para subir al menos este capítulo.  

Estoy considerando en avanzar más rápido la historia pero de verdad me gusta escribir lo que Amelia hace/experimenta y darle profundidad al personaje.

Muchas gracias por esperar y seguir leyendo. Abrazos.

AMELIA | THGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora