AMELIA | THG

10.

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Veo a Finnick charlar con Katniss mientras el alimenta a los caballos con cubos de azúcar, ella luce con un aspecto terrorífico, muy distinto a lo que el Capitolio nos tiene acostumbrados. Al parecer Lily hablaba enserio sobre su inspiración en mi atuendo, Peeta se une a mis pasos sin despegar la vista de Finnick. Mejor no hablemos de como lo han vestido.

La red que forma parte de mi vestido da indicios de que puede estar hecha como un ''homenaje'' a Odair, porque, aunque somos de distintos distritos y yo no participo en los juegos, nuestros atuendos parecen estar a juego.

—¿La ves Katniss?, es lo único que puede distraerme el día de hoy...— el carraspeo de Peeta parece terminar con el duelo de miradas que Finnick y yo tenemos el uno con el otro.

—¿Qué harás después del desfile? — pregunta Finnick antes de irse.

— Hay mucho que hacer...— inicialmente me refería a ayudar a Haymitch sobre el impacto que tendrán mis tributos en el desfile, pero Odair ha entendido diferente, porque una sonrisa traviesa se asoma en su rostro antes de dar media vuelta y dirigirse a su lugar junto con Mags. —Supongo que tiempo libre podré tener...

Peeta ríe, pero Katniss sigue concentrada en su caballo, la tomo del brazo y caminamos hacia su lugar en los carruajes que como siempre, será al final.

—Cinna nos ha dicho que no hagamos ninguna sonrisa— dice la castaña mientras sube con ayuda de Peeta.

—Guarden lo mejor de su traje para el final, él estará observando y tratará de buscar debilidad alguna, no le den la oportunidad— ellos asienten mientras alzo mi pulgar en señal de que todo va bien, puedo alcanzar a Haymitch quien entrelaza su brazo con el mío y nos sentamos en las gradas esperando el inicio del desfile.

A la luz del sol, la red que forma parte de mi vestido parece hacer un efecto de chispas, como si mi vestido tratara de incendiarse con cualquier tipo de movimiento, y encaja a la perfección con los atuendos de mis tributos, sus trajes están envueltos en las brasas, resultado de las llamas consumidas por el carbón.

Puedo ver a la multitud del Capitolio gritando el nombre de mis tributos una vez terminado el desfile, la envidia de los profesionales y la victoria del equipo de preparación del Distrito 12.

—No quiero verlos en un rato, sus ojos parecen querer asesinarme en cualquier momento— ellos ríen tímidamente al escuchar mi broma.

—Aprendimos de los mejores— dice Katniss. Haymitch viene acompañado de Seeder y Chaff, son lo más cercano a la palabra ''amigos'' que mi mentor tiene. No puedo evitar reírme junto con Haymitch cuando Chaff planta un beso en la castaña, quien se aparta incrédula.

—Estos tributos están locos— dice ella mientras entramos al ascensor.

—Y todavía debes de conocer al resto— una mano evita que cierre el ascensor, Johanna Mason.

Nos inspecciona de arriba abajo y suspira con pesadez.

—Se ven fabulosos— se deshace de su peinado mientras nos da la espalda, el ascensor pasa el primer piso. —Mi estilista es un idiota, Distrito 7... árboles... ¿Cómo te sientes ahora que todo el mundo quiere acostarse contigo?

—No creo que todo el mundo...— mi amiga interrumpe a Katniss mientras posa su vista en Peeta, Haymitch y yo intercambiamos miradas que delatan que tratamos de contener una risa. —¿Me ayudas?

Peeta no parece pensar mucho y ayuda a bajar el cierre del traje de Johanna. Podría tomar una foto de Katniss en este momento.

—Creí que estarías con Finnick— se quita el traje lentamente y yo tengo que desviar la mirada, puede resultar más entretenido observar los gestos de Katniss. —Una vez dijiste que no te gustaba perder el tiempo.

—No lo he visto—miento. Hubo una época donde solía sonrojarme gracias a los comentarios que Johanna soltaba respecto a lo mío con él. Me quito los zapatos mientras pasamos por el piso 3— además tenemos muchas cosas que hacer.

—Pero ustedes siempre se escapan... ¿les ha contado la vez que olvidaron poner llave...? — esta vez no reparo en que Johanna sigue estando sin ropa frente a los 4.

—Y por suerte fuiste tú quien lo interrumpió ...— ella sonríe cómplice. Le regala otra mirada a Haymitch y las puertas del ascensor se abren.

—Gracias, te veo luego Lía...—

—A ti— dice Haymitch mientras las puertas se cierran. —Johanna Mason, distrito 7. ¿En donde dice que te encontró...?

—¿De verdad quieres saberlo? ¿O prefieres evitar tener pesadillas? — el alza las manos en señal de derrota, pero sabe que sigo su juego.

—Suficiente fue su traje hoy...— Peeta se une a nuestra broma.

—Pues es mejor sin la red— les digo antes de retirarme a mi habitación.

Haymitch ríe y al mismo tiempo les dice a mis tributos —Amelia Allen, Distrito 12—

Los entrenamientos inician tan rápido que mi mente tiene que estarse dividiendo en dos cosas, en mis tributos y en el plan.

Al terminar el primer día de entrenamiento, mentores y tributos se acercan a mí, muchos de ellos han mostrado interés en aliarse con Katniss y Peeta. Las noticias se expanden por cada rincón del capitolio y ahora es Haymitch quien comienza a contactar a los patrocinadores.

Cuando nos reunimos con nuestros tributos, Peeta explica que su popularidad se debe a Katniss quien dio una muy buena demostración en el arco.

—¿A quién quieres elegir? —pregunta Haymitch a la castaña, ella da una rápida mirada a su compañero y dice.

—Quiero a Wiress y a Beete— Distrito 3, son listos. Y forman parte de la alianza.

—Johanna los llama...—

—Majara y Voltios— termino por Peeta, Johanna me había contado una vez como se le habían ocurrido tales apodos para los tributos del distrito 3, pero Haymitch parece no tomarle importancia.

—También a Mags— Peeta rueda los ojos y le da la espalda, Katniss nota su molestia y enseguida cambia de opinión, ahora no quiere aliados.

—Podemos decir que aún lo estas pensando, pero necesito que tomen una decisión lo más rápido posible—mi mentor y yo abandonamos la sala con un suspiro pesado y nos vamos a la terraza del edificio, donde tal vez podamos planear en otro tipo de alianzas.

—Peeta está dispuesto a aliarse con profesionales con tal de mantener a Katniss a salvo—le digo a Haymitch en medio de la noche. —¿Pero ¿qué hay de ella?

—No podemos hacer mucho sin que ella note que tenemos otros planes— se recarga en una pared mientras se cubre el rostro con las manos, tal vez está pensando.

—Le diré a Finnick y Johanna que busquen la manera de salir del baño de sangre, que recluten a los demás—

—¿Y entonces qué? Katniss no los quiere como aliados, no confiará en ellos—

—Hay que enviarle una señal entonces, una que solo nosotros 4 entendamos—

Entonces paso el resto de la noche sin poder dormir, regreso a la terraza del edificio una vez más, buscando respuestas que tal vez solo la noche me puede dar.

Dejo de lado el miedo que me invade a cada hora del día, porque por primera vez en muchos años, quiero creer que algún día podremos vivir sin los juegos...sin el Capitolio.

Capítulo que he tardado mucho tiempo en escribir, de antemano ofrezco disculpa por los errores ortográficos o de narración.

Y también una gran disculpa por todo el tiempo que he estado sin publicar, ha sido un periodo escolar difícil y he tenido que dejar muchos pasatiempos de lado. 

Encontré un pequeño hueco disponible y por ello el capítulo de hoy. Espero terminar de escribir el resto en estos días y tratar de ser más constante en actualizar. Muchas gracias por la paciencia y apoyo a este fanfic. Abrazos!!