3.
Al principio, la reacción de Finnick no ha sido la mejor al saber que he aceptado aquel papel que los rebeldes me han otorgado, sin embargo, ha recordado que la razón por la que accedía no era por la presidenta Coin, sino por Katniss y Peeta.
—Buenas tardes— Todo el Distrito 13 está reunido frente a la presidenta Coin. Este día, Finnick y yo hemos tenido que regresar brevemente al área médica por un ataque de pánico que ninguno de los dos pudimos controlar. Y aunque estuvimos muy cerca de ser pacientes nuevamente, los doctores han admitido que han visto mejoría en nuestro estado de salud.
Katniss se acerca a nosotros con dificultad mientras la presidenta sigue hablando. La saludamos torpe y rápidamente dirigimos nuestra vista a Coin.
—Katniss Everdeen y Amelia Allen han accedido a ser los símbolos de la revolución—hay murmullos de quienes están a nuestro alrededor, reconozco rostros familiares del Distrito 12, incluyendo a mi hermano y a mi padre. — A cambio, he prometido varias concesiones.
''Evaluaremos todas las oportunidades para extraer a los vencedores que permanecen secuestrados en el Capitolio, una vez liberados se les otorgará el perdón por cualquier crimen''
Mientras escuchamos reclamos por parte de los ciudadanos a tal petición, Finnick da un ligero apretón a mi mano y dice.
''Gracias''. Sé lo importante que es Annie para él, básicamente Mags los crío durante toda su vida y debo de hubo momentos donde estaba muy convencida de que él podría formar la familia que siempre quiso con ella, pero Finnick demostró una y otra vez qué ese futuro solo podía verlo conmigo.
De camino al comedor Finnick y yo caminábamos hacía la mesa donde usualmente se reunía mi familia, me preguntaba sobre como Sae podía mezclar tantas cosas y preparar una buena sopa, me alegra que en el 13 hayan podido aceptarla como cocinera, James dice que, desde su llegada, las comidas han sido las mejores que han probado en una década.
—Cariño...— Finnick da pequeños toques en mi hombro que me hacen reaccionar. El me guía hacia la castaña que me da la espalda, habla con alguien que suprime varias quejas, pero con un acento muy peculiar. —Me parece que debes de saludar a alguien.
—¡Effie!— apenas se separa de Katniss cuando estira sus brazos rumbo a mi dirección, y aunque Effie use el mismo uniforme que el resto, ella destaca por su estilo. Nunca lo pierde.
—¡Amy!—nos separamos del abrazo mientras ella le da un apretón de manos a Finnick.—Plutarch me ha contado todo, cuanto lo siento... ¿Cómo estás?¿Te estas alimentando bien?
—¿Qué haces aquí? —Pregunta el sinsajo.
—Digamos que soy refugiada política...—Katniss, Gale, Finnick y yo tomamos haciendo mientras escuchamos la experiencia que está teniendo en el Distrito— cómo extraño el café, ¿recuerdas Amelia? Tuve que regalarte una cafetera...
Hago memoria y la alarma que hay en el reloj de Gale me deja en trance, suena similar a la de la cafetería, pero todo sigue siendo borroso, excepto el olor al café que Effie solía comprar cuando me acompañaba en las visitas al Capitolio.
—Amelia...— esta vez es Gale quien me regresa a la realidad, donde Effie y Katniss miran preocupadas.
—Perdón Effie, he intentado hacer memoria, pero mi cabeza duele—Finnick termina de hacer el nudo de la cuerda que lleva todo el tiempo y deja claro que sigue en la conversación.
—No Amelia, no te preocupes, le comentaba a Katniss que todo lo viejo puede volver a estar de moda... y hablando de ello...—hace una pequeña mueca y trata de disimularlo con una sonrisa—Creo que ambas deberían de ver algo...
Después de comer, Boggs nos escolta hacia una pequeña sala de reuniones que tienen en el mismo piso del comedor, no hay nadie excepto dos cuadernos sobre la mesa.
Hay un sinsajo en el cuaderno negro, Effie le muestra a Katniss el contenido de aquel libro.
—Cinna— dice ella mientras reconoce los bocetos de su estiliza, me acerco lentamente y visualizo el traje de mi amiga.
—¿Está muerto verdad? —pregunta mirando a Effie.
Yo miro a Finnick y el entiende de inmediato mi mensaje. Nadie sabe que yo he visto a Cinna morir. Trato de mantener la compostura y disimulo el dolor que aparece en mi sien. No quiero dar la vuelta mientras escucho a Katniss leer la última frase que el plasmó en su boceto.
—Ellos creían en esa revolución—Me giro lentamente mientras Effie me entrega un cuaderno color rojo, hay un símbolo de pequeñas hojas doradas y rojas dibujadas sobre el perfil de una mujer.
Reconocería esos dibujos en todas partes, el traje es rojo, con un diseño muy similar al de Katniss, la única diferencia es aquella tiara color dorado que esta sobre la cabeza y el cinturón tiene pequeños patrones dorados que combinan las olas con el bosque, y una espada a un costado.
Sé que Effie hablaba sobre aquel traje y los detalles que ella ha encontrado en el resto de las páginas, me pierdo cuando dice que los otros bocetos fueron quemados y hay rastros de ceniza en las hojas del cuaderno.
El aroma que desprende la azucena prensada es exactamente igual al perfume de Lily. Entre más me acerco a la flor, un hijo de sangre sale de ella.
¿O será acaso mi imaginación? Mi cabeza da vueltas y por instinto dejo caer la Azucena a la mesa. Pongo las manos en mis oídos porque ahora escucho disparos, el aroma de la azucena con la sangre.
Y es ahí donde esos días invaden mi mente.
—Estuvo agonizando por horas... Lili le decía que no se esforzara, que debía de guardar fuerzas...—suelto sin pensarlo. Los presentes miran confundidos, pero se alarman al ver como busco el rincón más cercano.
—Amelia no es necesario que hables de eso ahora... no te tortures con ello...—Finnick sabía perfectamente a que me refería, pero nunca habíamos entrado en detalles sobre esos días de tortura.
—Le dispararon y no le dejaron hablar, con Cinna fue diferente...—froto con desesperación mi garganta mientras Finnick se arrodilla frente a mí.— la sangre escurrió sobre todo el lugar... Lily fue la última... me dijo que me diera la vuelta y después...
Me aferre a los brazos de Finnick mientras dejaba que todos esos sentimientos salieran de mi cuerpo. Debía de soltar cada lágrima, de llorar por la muerte de Lily.
Y me había prometido que Snow jamás me volvería a ver llorar.
Cuando estuve más tranquila, le conté a los presentes de aquella sala todo lo que había sucedido. Effie tenía los ojos llorosos y Katniss permanecía inmóvil, asimilando todo.
—Déjame hacer esto por las dos...—La castaña se arrodillo frente a mí. —Has pasado por mucho, si yo le debo mi vida a alguien, es a ti. Amelia mereces estar aquí, a salvo.
—Yo prometí que te iba a cuidar siempre Katniss, debo de hacer esto...—ella negaba con los ojos llorosos, mi mano fue hacia su mejilla y le limpie las lágrimas—por Lily.. por Cinna.
N.A
Extraño a Lily :c
Imaginen el traje de Amelia similar al de Katniss, en un rojo muy escarlata con destellos dorados, (que pronto tendrán una mejor explicación) en lugar de plumas, hojas de laurel y obviamente aquella corona al estilo imperio romano que los emperadores usaban, ¿También tendrá alguna función?
Capítulos muy cortos porque casi no he tenido tiempo, y porque quiero añadir todo el detalle posible respecto a Amelia, si creen que voy avanzando muy despacio me avisan porfi :c
muchas gracias por todo su apoyo! abrazoss
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AMELIA | THG
FanfictionAmelia Allen es la vencedora favorita del Capitolio. El Carbón que se convirtió en Diamante. Pero el Distrito 12, su hogar, todos la juzgan, le temen y la odian. ¿Su error? Ser vencedora de los Juegos. Ahora en los 74 Juegos del Hambre, debe de hac...