AMELIA | THG

18.

18.

James POV.

Hay un horrible estruendo justo cuando mi vista está en Peeta, que no deja de golpear su cabeza con sus manos una y otra vez. No hay tiempo para otra recaída, tengo que levantarlo y comenzar a correr.

De inmediato, los agentes de la paz nos reciben con balas. Katniss tira una flecha que hace explotar a los agentes, yo la imito con una granada. Seguimos viendo al frente.

Unas luces comienzan a parpadear y de pronto Messalla es reducido a cenizas, Katniss y yo debemos de dividirnos en hacer que todo el equipo salga de aquellas horribles trampas.

—¡No se detengan!— en ese momento miles de taladros salen del suelo amenazan con triturarnos cada hueso posible. Saltamos de inmediato pero Peeta ya no puede contener su crisis.

—Estamos a salvo Peet...—el me aparta bruscamente.

—Déjame aquí, soy un muto... — Katniss se interpone entre mi segundo intento fallido de regresar a mi amigo a la normalidad. Ella se acerca a el y le murmura un par de cosas.

De pronto lo besa, Peeta regresa a la normalidad. Mi amigo se incorpora, su mirada luce como si sus verdaderas memorias estuvieran en su mente.

''a la superficie'' como suele decir Amelia y Finnick. Cressida nos guía por las calles donde miles de alarmas suenan y las imágenes de nuestro escuadrón se proyecta en cada lugar a nuestro alrededor.

Cressida toca desesperadamente una puerta, parece ser una tienda de ropa a juzgar por los maniquíes en las vitrinas. Alguien nos abre, entramos sin dudar, rápidamente Katniss le apunta con su arco.

—¿Dónde está ella? — inquiere entre susurros la mujer de aspecto extraño que está frente a nosotros.

—¿Tigris me recuerdas? — le contesta Cressida. El resto del equipo recupera el aliento como puede, la mujer de aspecto felino nos examina uno por uno. —Necesitamos tu ayuda.

Sus ojos recaen en mí y no puedo evitar retroceder al mismo tiempo que ella avanza en mi dirección.

—Tu eres su hermano, ¿Qué ha sucedido? — no entiendo su pregunta. —Tu hermana...

—Amelia esta...— doy bruscamente la vuelta para abrir paso, y de pronto caigo en cuenta.

Ella no está, tampoco Finnick.

—Amelia estaba detrás de nosotros...— camino hacia la salida de la tienda para buscarla, tal vez ella y Finnick se perdieron en las calles.

Estoy por abrir la puerta, pero Katniss se interpone.

—¿Katniss? — pregunta Peeta con un ligero temblor. Ella niega y agacha la mirada.

—¿¡DONDE?!— le grito mientras Gale se incorpora. Pollux tiene que abrazarme antes de tomar a Katniss por los brazos. —¿¡MI HERMANA DONDE ESTÁ?!

—OCURRIO EN LAS ALCANTARILLAS, CON LOS MUTOS— Katniss estalla en llanto. — Estaban subiendo, pero Finnick fue arrastrado, ella bajo en su rescate, decenas de mutos llegaban y... todo fue muy rápido.

— La explosión, ¿fuiste tú?—

— Ella grito ''Jaula'' varias veces...— Katniss no dejaba de temblar mientras que Peeta se tumbaba al suelo. La castaña tomo mi arma y me obligo a apuntarle en la cabeza.— todo es mi culpa, por favor mátame, ellos debían de estar aquí... formar su familia. Ahora los tres están muertos...

— ¿Tres?— preguntó entre el llanto.

— Amelia nos confesó que estaban esperando un hijo, Finnick nunca se enteró— murmura Peeta aún en el suelo, tiene la mirada perdida y los ojos hinchados.