Pasada la medianoche entro como puedo al piso doce del edificio, no tengo zapatos y el vestido esta medio roto. Tengo que caminar silenciosamente mientras voy a buscar un poco de hielo y llevarlo por la mejilla.
Aquel hombre estaba tan ebrio, que en un principio creyó que yo iba a asesinarlo y me golpeo el rostro varias veces. Dijo un montón de incoherencias antes de recordar el por qué yo estaba ahí y se desplomó por el suelo. Lo deje sobre una cama antes de huir de la habitación, no recordara nada al amanecer. Al menos eso espero. La buena noticia es que murmuró un ''toma el dinero y vete'' lo suficientemente cuerdo para que yo le hiciera caso, esto me servirá para Katniss y Peeta. Suelto un quejido al sentir el hielo tocar mi rostro, posiblemente Lily explote cuando me vea de esa manera. Aunque he estado en peores condiciones. Antes de caminar a mi habitación escucho pasos provenientes de la azotea, sus ojos grises se delatan con los míos y gracias a la luz artificial que entra por la ventana, sé que Katniss ha visto mi rostro. No la dejo hablar antes de dar media vuelta y caminar hacia mi habitación.
En mis sueños las palabras de ese hombre resuenan una y otra vez, es extraño ver a alguien importante del Capitolio temer por su seguridad. La imagen de Snow torturando al hombre aparece en mi mente y despierto al instante, comprendo todo y sé que nadie está a salvo del presidente de Panem.
En la mañana Lily interrumpe mi sueño mientras me lleva a tomar un baño, hoy son los juegos. Ella examina mi rostro antes de hacer una mueca y después se asegura que no haya marcas de agujas en mis brazos, ella aún está preocupada de que tenga una recaída. No hablamos de lo de ayer, es mejor así. Gracias al maquillaje del capitolio, ella logra cubrir los moretones y hace lo mejor que puede con mis labios.
-Cinna y Portia se han llevado a Katniss y Peeta hace veinte minutos- me ofrece una manzana que dejo a la mitad- debemos de irnos ya, antes de que Effie venga. ¿Estás bien?
Me levanto como puedo mientras mi estómago se encoge cada vez más, pido con todas mis fuerzas que mis tributos sobrevivan al baño de sangre que comenzara en menos de cinco horas. Haymitch hace una mueca cuando me ve, se ha dado cuenta que algo ha pasado. Me toma de la mano como si fuera una niña pequeña y me guía por la azotea a tomar un aerodeslizador, nos llevaran a las salas donde el resto de los mentores se reúnen a supervisar a los tributos que normalmente se encuentran muy cerca de la arena en donde se celebraran los juegos. La mayoría de las veces solo permanecemos un día o dos en aquel lugar, incluso está ambientado para las necesidades básicas de cada mentor. Hoy, Haymitch y yo esperamos estar ahí un buen tiempo. Evito el contacto visual de Finnick cuando subo a la nave junto con mi mentor. Sé que está preocupado y ansioso, por que golpea el suelo frecuentemente con su pie. Ahora necesito concentrarme en mis tributos. Me guían junto con Haymitch a nuestro cubículo que cuenta con sillones individuales para cada uno, son muy cómodos y se adaptan cuando quieres tomar alguna siesta durante la transmisión. Delante de nosotros hay dos sillas, una mesa y la pared delantera ha sido remplazada por pantallas que dentro de poco comenzaran a proyectar los juegos. A nuestros lados hay cristal, donde nos da visibilidad con el resto de los mentores. Haymitch y yo contamos con tres monitores, dos de los cuales seguirán a Peeta y Katniss durante la arena gracias a todas las cámaras que existen y un pequeño mapa de la arena. Las puertas se cierran detrás de nosotros y nos avisan que dentro de poco se pondrán diversos platillos en la mesa para degustar.
Me llevo una mano en la mejilla cuando el dolor del golpe anterior se hace presente. Haymitch me mira preocupado pero yo evito sus ojos, me concentro en observar al frente. Sin embargo, el sigue preocupado, toma uno de mis brazos mientras examina mi rostro y se asegura de que no existan marcas de agujas o que mis pupilas no estén dilatadas.
-Estoy bien Hay...- le digo mientras le ofrezco una pequeña sonrisa- sólo es un golpe... además conseguí esto...
Le entrego un pequeño paquete con dinero, lo contamos mientras lo ponemos en la mesa. El mueble parece escanear la cantidad y en un abrir y cerrar de ojos ya había desaparecido para proyectar la cuenta en la esquina superior, misma que podrá aumentar con el dinero de los patrocinadores que conseguimos. La mesa parece activarse al mismo tiempo que las pantallas del capitolio nos anuncian que en diez minutos los juegos van a comenzar.
Ambos no dejamos de dar vueltas en círculos durante esos diez minutos, ¿cómo la estará pasando James? Un minuto antes las cámaras enfocan a los tributos alrededor de la Cornucopia, está llena de armas y de herramientas para los tributos... una trampa mortal.
Veo a Katniss y a Peeta en sus pedestales, ella visualiza a todos los tributos y después inspecciona la Cornucopia, su expresión cambia al ver algo ahí.
''Por favor no vayas...'' pido en voz baja, Peeta no le quita los ojos de encima a Katniss, él sabe lo que ella ha visto en ese lugar. La castaña le devuelve la mirada en los últimos diez segundos, Peeta niega lentamente. Ella esta confundida, pero no puede procesar el mensaje de mi tributo, porque la voz de Claudius Templesmith resuena en todo Panem.
-¡Damas y Caballeros, que inicien los Septuagésimo Cuartos Juegos del Hambre!-
Haymitch da un apretón en mi mano mientras ambos contenemos el aliento.
Mis ojos se abren abruptamente por que veo a Katniss dirigirse a la Cornucopia.
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AMELIA | THG
FanfictionAmelia Allen es la vencedora favorita del Capitolio. El Carbón que se convirtió en Diamante. Pero el Distrito 12, su hogar, todos la juzgan, le temen y la odian. ¿Su error? Ser vencedora de los Juegos. Ahora en los 74 Juegos del Hambre, debe de hac...