📅 Agosto
📍 MADRID
María miró las luces y a la gente que se movía al ritmo de la música. La pista de baile estaba llena. Tanto tiempo deseando venir aquí y ahora en lo único en que pensaba es que no era para tanto. Vale, si era una discoteca enorme. Pero tampoco la había impresionado. Las de Mallorca eran más grandes. Estaba decorada estilo chill-out y tenía dos plantas desde las cuales la gente se asomaba para ver como los demás bailaban. Era la terraza de verano de moda en Madrid. A María le hubiera encantado que sus primas estuvieran aquí con ella, pero a sus 14 años, eran todavía pequeñas para venir a un sitio como este. Sin ir más lejos, ella había tenido que esperar a cumplir los 18 para poder entrar. María estaba en una esquina esperando a su amiga Adriana. Había ido a la barra a por algo de beber. Unos brazos la agarraron de la cintura y la atrajeron a su cuerpo. Ella pegó un respingo sorprendida.
- ¿Qué hace una chica tan guapa aquí solita? -una voz masculina le susurró en el oído. María sonrió al reconocer la voz dejándose envolver por esos fuertes brazos
- Esperando que la petarda de tu novia me traiga algo de beber -le contestó ella dándose la vuelta. Miró al chico y él la abrazó fuertemente. Era algo más alto que ella, moreno de piel tostada con el pelo corto algo rizado y unos ojos canela preciosos
- Feliz cumpleaños, guapa -le dijo él muy sonriente. María se separó de él y lo miró agradecida
- Muchas gracias Enzo, ¿y Liam?
- Ya sabes, acaban de pararlo justo en la entrada. Tardará. Como él es el guapo de la familia
María le dio una palmada en el hombro y lo abrazó. Enzo y Liam eran sus mejores amigos. Se conocían desde que eran pequeños. Ellos eran hijos de Marcelo, un exfutbolista del Real Madrid que había jugado con su padre. Cuando el brasileño dejó de jugar en el equipo, sus hijos siguieron en España y de hecho, Enzo jugaba en segunda división con el Castilla. Liam pasaba del fútbol y estudiaba arquitectura.
Adriana llegó hasta ellos con una copa en sus manos. Se la dio a María y besó a su novio en los labios.- ¿Qué habéis hecho? - le preguntó Adriana a Enzo
- Ganar. Como siempre - el chico abrazó a su novia- ahí viene Casanova
Las chicas se dieron la vuelta y efectivamente, Liam venía hasta ellos. El hermano pequeño de Enzo era muy guapo. También era moreno, como su hermano, aunque sus facciones eran más finas que las de Enzo, por eso traía a las niñas tan locas. Cuando llegó, se acercó a María y la abrazó levantándola del suelo.
- ¡Feliz cumpleaños patito! - le dijo Liam besándola en las mejillas
- ¡Bájame idiota! Se me va a ver todo el culo - le contestó María protestando. El vestido que llevaba era bastante corto. Se le pegaba al cuerpo marcando sus curvas. Era un regalo de cumpleaños de su tía Maya
ESTÁS LEYENDO
No logro olvidarme de tu boca (Cross 5)
RomanceMario hermoso está cansado de que las mujeres lo utilicen. En su vida hace mucho tiempo que no hay sitio para el amor. Después de un matrimonio fallido, juró que jamás volvería a casarse y mucho menos entregarle su corazón a nadie. Aunque a la única...