31. El Cabecero De La Cama

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*** Alerta. Vais a leer un capítulo total y exclusivamente Hot. Contiene sexo explícito ***

 Contiene sexo explícito ***

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- Yo ya no puedo más Maria

Miro a Mario confusa por lo que acaba de decirme. Ya sabía yo que tantas demostraciones de afecto por su parte, tendrían un límite. Y parece ser que es ahora cuando se está dando cuenta de todo lo que me ha dicho y hecho hoy.

Voy a abrir la boca para protestar cuando me agarra de la cintura y acerca su boca a la mía para besarme. Sus labios se mueven contra los míos buscando mi lengua. Yo no soy capaz de pensar. Sólo puedo abrir mi boca y dejar que su lengua me invada, dejar que sus manos me acerquen más a su cuerpo. Estoy muy excitada. Lo deseo muchísimo. Lleva toda la noche provocándome con sus miradas y sus palabras. 

Su lengua pelea con la mía haciendo que sienta cosquillas en mi vientre. Sus labios se mueven una y otra vez sobre mi boca. Su lengua le da un repaso a mi labio superior y yo me estremezco. Se separa de mí y sus ojos están oscurecidos por el deseo. Trago saliva sin ser consciente de donde estamos y de lo que acaba de hacer. Me agarra de la mano y me saca de allí sin dejar que me despida de nadie. Vamos a la habitación a recoger los abrigos y Mario vuelve a mirarme fijamente.

- Te deseo tanto que me duele todo el cuerpo -me dice dándome mi abrigo.

Me da un beso en la boca y salimos de la casa en dirección al coche. Me agarra de la mano y el frío de la noche me devuelve a la realidad. Lo paro en mitad de la calle.

- ¡Mario! -le grito

- ¿Qué pasa? -me pregunta confundido

- ¡Que me has besado delante de medio atlético! -le digo cruzándome de brazos

- ¿Y? -me pregunta él alzando sus brazos

- ¿Te da exactamente igual? -no puedo creérmelo

- Pues la verdad es que si -me dice él asintiendo con sus hombros- y ahora anda mujer, que hace frío

- ¡Dios Mario! Y nos han visto irnos juntos. Se van a pensar que vamos a acostarnos...

- ¡Que piensen lo que quieran! Yo no tengo que darle explicaciones a nadie, que a mi la única que me importa lo que piense eres tú...

Miro a Mario el cual está algo cabreado pero después de decirme lo que me acaba de decir a mi también me importa una mierda lo que piensen los demás. Me acerco a él y pongo mis manos en sus mejillas para besarlo.

- Llévame a tu cama Mario -le digo mirándolo a los ojos con todo el deseo que hay en ellos

Nos vamos hacia el coche riéndonos y cuando vamos a montarnos, me quedo parada observándolo y recordando las palabras de la petarda de la fiesta. 

- ¿Qué pasa Maria?

- ¿Aquí lo hiciste con esa tía? - le digo mirando el coche asqueada. Sobre porque yo también lo he hecho ahí

No logro olvidarme de tu boca (Cross 5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora