55. El regreso

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📅 Días después

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📅 Días después

Estoy nervioso. Más de lo que pensaba. No debería, pero lo estoy. María me coloca la corbata. Me mira a los ojos y me sonríe. Suspiro con fuerza y ella me acaricia la mejilla con mucha ternura. 

- Estas muy guapo con tu traje -me dice ella mirándome con picardía- luego cuando lleguemos a casa te ayudo a quitártelo prenda por prenda

- Siempre pensando en lo mismo, mujer. Me siento como un objeto -le digo haciéndome el ofendido agarrado a su cintura

- Bueno amor. No te quejabas tanto cuando en casa me habías dicho que estabas muy nervioso y que necesitabas que te tranquilizara -Maria alza una de sus cejas y me río. Aún me excito al pensar en ella mientras la tomaba en la ducha un par de horas antes de venir aquí

- Eres una bruja, pero te quiero -le doy un beso a María y aparece un hombre del club 

- Mario, cuando queráis -nos dice mirándonos. Asiento suspirando con fuerza preparado para salir

- No estés nervioso. Todo va a salir bien

María me besa y salimos cogidos de la mano de la habitación para ir a sentarnos a la sala donde tendrá lugar mi presentación. El escudo del Real Madrid lo preside todo y un escalofrio me recorre el cuerpo. Estoy nervioso. No puedo evitarlo. La sala está llena. Está toda mi familia. Mi verdadera familia. Marcos, Maya, Tamara y mini-Marcos, Claudia con el pequeño Marco, e incluso está Sergio Reguilón con su mujer y sus dos hijos mayores. El abuelo Gilberto también ha decidido venir. Dice que si María es su nieta, ahora yo soy su nieto y él apoya a sus nietos. Mentiría si dijera que todo esto no me emociona. Y me hace darme cuenta de la vida tan vacía y tan triste que estaba viviendo antes de que este torbellino de ojos verdes apareciera en ella. 

Me siento entre María y Maya. Ambas me cogen la mano y se las aprieto. Tamara está sentada detrás de mi y se levanta para abrazarme y darme un beso en la mejilla. 

- Eres el mejor, no lo olvides nunca -levanto mi cabeza y le sonrío. Adoro a esta niña. 

El presidente blanco hace su entrada en la sala y los flashes de las cámaras no tardan en aparecer. Me toco la corbata nervioso. María me aprieta la mano y me sonríe intentando tranquilizarme. El presidente empieza agradeciendo a todos que estemos aquí y que hoy es un día muy importante porque vuelvo a casa, a mi casa, el Real Madrid. Mi corazón late con fuerza porque es verdad. Agradece que los hay elegido a ellos por encima del resto de equipos y que se sienten muy orgullosos del jugador en que me he convertido y que esperan que aquí sea feliz durante mucho tiempo. En la pantalla que hay a su espalda, empiezan a aparecer imágenes y vídeos míos desde que entré a jugar en el Real Madrid, hasta que me fui. Y lo que me sorprende, es una foto mía agarrado a la Champions del Atlético. Aplaudimos y el presidente hace un gesto para que me levante. Le doy un beso en la mejilla a mi mujer y me acerco a la plataforma.

No logro olvidarme de tu boca (Cross 5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora