Son las 7 de la mañana. En mi vida había salido hasta tan tarde. Pero bueno, no todos los días se cumplen 16 años, ¿no?. Me lo he pasado súper-bien con Lucas, no me ha dejado sola en ningún momento y nos hemos divertido mucho. Ha estado pendiente de mi toda la noche sin hacerle ni caso a algunas tías que se acercaban a él.
Vamos en el ascensor camino de la habitación riéndonos un montón. Ha compartido conmigo su copa de Ron Cola y se me ha subido un poco. Tanto que me río por tonterías. Miro a Lucas y ahora que lo pienso en bastante mono. Bueno, que digo, está bastante bueno. Con esos ojazos verdes, ese pelo castaño claro, y bueno...ese cuerpo de infarto. Tenía locas a todas las niñas del after, pero él, pasando de ellas. Empiezo a reírme recordando la noche que he pasado y en lo guapo que es Lucas.
- ¡Cállate loca! –me dice Lucas- como mi hermana nos oiga, me mata. Le prometí que cuidaría de ti
- Pero si me has cuidado muy bien Luquitas –le digo cogiendo sus mofletes y riéndome
- Venga, anda. Entra
Lucas me coge del brazo y pone la tarjeta en la puerta. Ésta se abre y me lleva suavemente de la cintura dentro de la habitación. Sólo hay una luz encendida y todo está en silencio. Lucas pone su mano en mi boca para que no me ría y yo aprovecho y le doy un lengüetazo en la mano para que me la quite.
- Eres una cochina –me dice él quitando la mano. Me la pasa por la cara y yo me pongo a reir- venga, calla.
Me quito los zapatos justo en la entrada porque ya no los soporto más. Me acerco al dormitorio y veo que Tamara no está. Se suponía que dormía conmigo. La puerta del otro cuarto está cerrada. Lucas se asoma y sale de allí rascándose la cabeza.
- Están aquí las dos. Y están fritas –me dice con cara de circunstancias
- Pues tendremos que dormir los dos aquí en este cuarto–le digo riéndome y señalándolo. Es una idea fantástica. Soy genial
- ¿No te importa que duerma contigo? –me dice él mirándome fijamente
- No. Somos primos Lucas. Hemos dormido juntos un montón de veces –camino hacia el interior del dormitorio seguida por Lucas. Me siento en la cama y empiezo a bajarme la cremallera del vestido viendo como él me mira y traga saliva. ¿Un momento? ¿Me está mirando como si yo fuera tarta de chocolate? Hummm
- A ver Eri. Técnicamente...no somos primos. Nuestros padres no se tocan nada. Y bueno, ya dormíamos juntos de pequeños. Ahora...la cosa ha cambiado...
- Bueno Lucas. Si no puedes resistirte a mi cuerpo adolescente, vete al sofá. Pero es una tontería, porque esta cama es enorme y no tenemos ni que tocarnos. Haz lo que quieras
Me meto en el baño llevándome el pijama conmigo. Cierro la puerta y resoplo. Maldita sea la hora en que le dije de dormir conmigo. Tengo las hormonas revolucionadas, por culpa de esos ojazos y ese cuerpo de infarto. Lucas está muy bueno, pero mucho. Bueno, eso ya lo he dicho antes. Sólo es 2 años mayor que yo, pero me gusta un montón. No sé como voy a dormir teniendolo tan cerca.
ESTÁS LEYENDO
No logro olvidarme de tu boca (Cross 5)
RomanceMario hermoso está cansado de que las mujeres lo utilicen. En su vida hace mucho tiempo que no hay sitio para el amor. Después de un matrimonio fallido, juró que jamás volvería a casarse y mucho menos entregarle su corazón a nadie. Aunque a la única...