No logro olvidarme de tu boca (Cross 5)

51. La Primera

📅 Sábado

Yo, la que siempre intenta transmitir calma y tranquilidad y soy la que más está de los nervios. Falta sólo media hora para que comience el partido y esto está a reventar de gente. Los jugadores titulares ya están en el césped haciendo ejercicios de calentamiento. Están muy concentrados y hasta Saúl que siempre es el que más bromas hace está bastante serio. Estoy también en el terreno de juego. Hace un rato fui a ver como estaban Maya y los niños. Todos llevan la camiseta del Atlético, en concreto la de Mario. Los niños de San Blas están cerca de ellos, también con la rojiblanca. En los altavoces se escucha música. Antes de que empiece el partido habrá una actuación musical. Acaricio mi vientre y suspiro nerviosa. 

- Los niños nos van a traer suerte, lo presiento -me dice el Cholo poniéndose a mi lado. Hace poco que le conté que estoy embarazada y se puso muy contento por los dos. Dice que por fin he conseguido que Mario siente la cabeza

- Su padre dice lo mismo - le digo acariciando mi barriga nerviosa

- Bueno, ya sabes el refrán que dicen "algunos vienen con un pan debajo del brazo" y otros con una Champions...

- Esperemos que ellos traigan la primera -Diego me abraza sonriendo y yo suspiro- ¿te puedes creer que estoy más nerviosa que cuando mi padre jugaba?

- Me lo creo. Me ocurre lo mismo -Diego se da la vuelta para meterse en el túnel- dile a Nelson que se vayan ya para adentro

Asiento y me acerco más al campo. Le hago un gesto a Nelson con la mano y él les grita a los jugadores para que vayan acabando. Me quedo mirando el campo y me muerdo los labios. Hoy podemos hacer historia, nos merecemos hacerla. Vuelvo a resoplar y me encamino hacia el túnel. Koke me alcanza y pone sus brazos en mis hombros.

- ¿Como están los mini-Hermoso?

- Están bien. El día que se muevan te lo diré

- Son dos, seguro que hacen una fiesta ahí dentro

Le sonrío y entramos dentro de nuestro vestuario. Me sitúo en una esquina. El míster les va a dar una charla antes del partido. Mario entra y me da un beso en la mejilla antes de sentarse en su sitio. Se nota y se siente lo importante que es esto para nosotros, como bien nos recuerda El Cholo. 

Mi mirada se encuentra con la de Mario un par de veces y él me guiña un ojo. Dios, creo que estoy más nerviosa yo que él. Cuando el míster termina de hablar, todos van preparándose para salir. Me quedo en mi sitio y hasta que no salgan todos no saldré yo. Mario pasa a mi lado y se acerca a mí. Me mira suspirando y tremendamente concentrado. Acaricia mi vientre y me da un beso en la mejilla saliendo de los vestuarios. Cuando ya todos se han ido salgo yo también camino del terreno de juego.