Mario hermoso está cansado de que las mujeres lo utilicen. En su vida hace mucho tiempo que no hay sitio para el amor. Después de un matrimonio fallido, juró que jamás volvería a casarse y mucho menos entregarle su corazón a nadie. Aunque a la única...
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Ya casi es la hora de que se vaya la familia. Faltan unos minutos para las 12. Ángela esta encima de mi mientras jugamos al veo veo. Támara está agarrada a mi brazo. Tengo que admitir que me ha sentado de maravilla que vengan a verme. Se siente bien tener a la familia cerca. Maya se ha ido con Maria al baño y en cuanto vengan se irán. Estoy haciéndole cosquillas a Angela cuando las luces del comedor se apagan. Solo hay uan luz al fondo del salón que cuando se va acercando veo que son Maya y Maria con una tarta en sus manos. Empiezan a cantar cumpleaños feliz conforme se acercan a mi. Me acabo de quedar sin palabras. Esto no me lo esperaba para nada. Él resto del salón se une al cántico. Por supuesto, Koke y Saúl cantando más fuerte de lo normal.
Ponen la tarta encima de la mesa y se encienden algunas luces. Me quedo mirándola. Es de tres chocolates, mi preferida. Ángela me pide soplar conmigo las velas a lo que accedo encantado. Miro a María sonriéndome y pido un deseo antes de soplarlas, que mis bebes nazcan bien, diosmio. Todos aplauden y se encienden las luces. Abrazo a mis dos niñas, mi pequeña Ángela, mi Tamara, y me levanto para besar a María y abrazar muy fuerte a Maya. Claudia se levanta también para abrazarme.
- Muchas gracias chicas - les digo bastante emocionado. La que me da las sorpresas todos los años es Maya. Siempre es la que se encarga de que este día sea especial para mi
- Esto es para ti Mario - me dice Angela dándome un regalo. Lo abro con cuidado y no puedo más que sonreír. Es una foto que nos hicimos en su cumpleaños. Estamos Marcos, Maya, Támara, Mini- Marcos, Angela y yo.
- Para que pongas una foto de tu familia en algún sitio donde siempre nos tengas cerca - me dice Maya dándome un beso en la mejilla. Me da otro regalo- esto es mío y de Marcos, para que te de suerte para el sábado.
Lo abro y es un reloj bastante bonito. Me gusta bastante, además es muy elegante. El pequeño Marcos, todo timidez, también se acerca a mi, y junto con Tamara, me dan otro regalo. Lo abro también y es un pijama de cuadros de los minions. Los miro alzando mis cejas.
- ¿Sigues sin tener pijama, verdad? -me pregunta Tamara riéndose
- Verdad -le contesta María
- Hay otro regalo -me dice mi niña dándome otra bolsa. La abro y son dos bañadores con sus chanclas a juego- tampoco tienes bañadores
- Tampoco -contesta María riéndose
- ¿Os habeis puesto de acuerdo las dos? -les pregunto divertido. Las dos primas me miran y se ríen
Claudia se acerca a mi y me da también una bolsa. La miro agradecido.
- Esto es de Marco -me dice Claudia- dentro hay una nota donde te lo explica, el regalo que viene envuelto es mío
Le doy un beso a mi suegra y ella me abraza. Mi suegra. Quien me iba a decir a mi que acabaría con suegra. Nadie absolutamente nadie. Sobre todo esta suegra tan increíble que tengo. Repartimos la tarta entre todos. Miro a mi alrededor y no puedo dejar de sonreir. Faltan Marcos y Marco, y el pequeño hermanito de María. Pero estoy feliz. Tengo a mi familia cerca. Y tengo mucha suerte porque sé que de ahora en adelante los tendré siempre a mi lado.
