Mario hermoso está cansado de que las mujeres lo utilicen. En su vida hace mucho tiempo que no hay sitio para el amor. Después de un matrimonio fallido, juró que jamás volvería a casarse y mucho menos entregarle su corazón a nadie. Aunque a la única...
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📅 Días después
Miro a Adriana bastante fastidiada. Llevamos desde el mediodía en este puto centro comercial y aún no me he comprado un vestido. Necesito algo para la fiesta de Saul. Algo que deje a Mario con la boca abierta, pero a mi amiga no le gusta ninguno, y eso que es para mí.
- Adri –le digo cruzándome de brazos a punto de entrar en otra tienda más- tengo que estar en dos horas en el Metropolitano y mira cómo vamos
- Tranquila María, que en esta lo encuentras sí o si –dice ella cogiéndome del brazo
- Eso dijiste en la anterior y en la anterior, y en la anterior... -dice Enzo mirándola fastidiado
- Haberte quedado en tu casa si tan aburrido estás –le dice Adriana entrando en la tienda. La dependienta en cuanto la ve sale a su encuentro y se saludan efusivamente
- Eso ha sido muy borde –le digo a Enzo mientras él se recuesta en la pared
- Últimamente siempre es asi conmigo –me dice mi amigo mirándola algo triste- además, apenas nos vemos. Entre que estoy con el primer equipo y ella está con las campañas de ropa... Y de acostarnos juntos, ni te cuento...
- Bueno, tampoco es que yo necesitara saber eso Enzo
- Creo que me pone los cuernos María
- ¡Anda ya! Pero si Adri está loca por ti –le digo girándome para mirarlo
- Ya. No pongas nunca la mano en el fuego por nadie María. Creo que se está viendo con otro, porque si no, no es normal lo que está pasando entre nosotros
- Pues habla con ella
- Ya se lo he dicho y dice que estoy loco. Pero los hechos son los hechos. Y no tenemos sexo desde hace más de un mes...
- Oh, vaya –le digo sintiéndome realmente apenada. Desde que Adri y Enzo empezaron a acostarse juntos, eran como conejos. Mi amiga no tenía ningún pudor en contarme donde, cuando y cuantas veces lo hacía. Por eso lo que me cuenta mi amigo me deja bastante sorprendida
- ¿Y tú con tu amante? –me pregunta- dime que por lo menos uno de los dos se lo está pasando bien
- Me lo estoy pasando bien –le digo sonriendo- muy, muy, muy bien
- Tampoco entres en detalles, patito
Adri nos llama con la mano y entramos en la tienda. Nos presenta a su amiga y ella nos lleva a la parte de arriba donde me da varios vestidos para que me los pruebe. Ellos se sientan en un sofá esperando que salga. Miro mi reloj y me queda menos de dos horas para decidirme. Por suerte llevo mi maleta en el coche de Enzo y sólo me falta la chaqueta que combine con los pantalones negros y la camisa blanca. La dependienta me da tres vestidos, uno rojo, otro verde y uno negro, diferentes entre sí, pero bastante sugerentes. Me los voy probando y salgo. Adriana sonríe con cada modelo y veo a Enzo mirarme de arriba a abajo. Nuestros ojos se encuentran una de las veces y me recuerdan la primera vez que estuvimos juntos y como él me miraba con deseo.
