15. La piscina

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*** Por si había dudas, a partir de aquí la historia se vuelve más Hot. Avisadas estáis para que luego nadie se queje. Quiero que sepais que para nada quiero hacer un personaje machista. Mario tiene una personalidad fuerte pero no quiere decir que sea agresivo, ni mucho menos. Tampoco es Christian Grey. Es un poco cabrón, pero eso está empezando a cambiar desde que está con María. Y de eso va la historia. De como el amor nos cambia y nos hace mejor personas.  ***

He vuelto a mirar la hora del reloj

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He vuelto a mirar la hora del reloj. Son casi las tres de la tarde. Aún no he comido. Estoy esperándola. Porque sé que vendrá. Lo sé y lo deseo tanto. Me tiene loco desde esta mañana. Cuando la he visto dándonos la charla solo podía pensar en estar de nuevo con ella. Sólo pienso en estar entre sus piernas y hundirme en ella una y otra vez. Sé que esto es una locura, María es mi locura,  pero he decidido no luchar más contra mí mismo.

María tiene razón, ella ya es una mujer adulta, y mientras no nos hagamos daño, no le veo sentido a seguir negándolo más. La deseo, muchísimo. La quiero en mi cama, conmigo. Me llevo las manos a la cabeza resoplando. Vuelvo a mirar el reloj nervioso. Ella tiene razón. No es como las mujeres a las que estoy acostumbrado. No se parece absolutamente a ninguna. Ella es única.

El timbre del portero me saca de mis pensamientos. Sonrío esperando que sea ella. Pregunto quién es, y sólo una palabra, "Abre" y ya estoy alterado.

La espero en la puerta. Tarda poco en subir, y cuando le abro el corazón me late fuerte de los nervios. María me mira cabreada. Me aparta para entrar y yo cierro la puerta riéndome. Ella camina hacia el comedor, se para en el centro cruzada de brazos y me mira furiosa. Sus mejillas están sonrojadas y sus ojos despiden fuego. Está jodidamente sexy con esos labios tan rojos y ese pelo suelto. 

- ¿Tú sabes lo incómodo que es ir todo el día por ahí sin bragas? –me pregunta ella muy cabreada

- Pues la verdad es que no

- ¿No? Dame mis bragas Mario Hermoso –me dice alargando su mano

- ¿Cuándo dices mi nombre completo es porque estás enfadada?

- Si, y mucho. ¿Y bien?

- Iba a darme un baño en la piscina –y mientras se lo digo me quito la camiseta y la veo mirarme los músculos del abdomen con los ojos muy abiertos- ¿te vienes?

- Por si no te has dado cuenta, no tengo bañador, ni bragas

- ¿Y? Puedes bañarte desnuda. He climatizado la piscina

- ¿Desnuda? Se te va la olla –María me mira sorprendida mientras yo voy saliendo a la terraza

- ¿Vienes?

La miro y la veo morderse los labios. Titubea, pero empieza a quitarse los zapatos resoplando. Salgo fuera y abro la puerta de la piscina. Entro dentro y la verdad es que la temperatura es diferente a la de fuera. María me sigue. Cuando entra cierra la puerta. Decido estar en las mismas condiciones que ella, así que me quito el bañador sin dejar de mirarla a los ojos. Mi polla ya lleva un rato despierta, justo desde que ella llamó a la puerta. María me mira con deseo y la veo morderse los labios sin dejar de mirarme.

No logro olvidarme de tu boca (Cross 5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora