Mario hermoso está cansado de que las mujeres lo utilicen. En su vida hace mucho tiempo que no hay sitio para el amor. Después de un matrimonio fallido, juró que jamás volvería a casarse y mucho menos entregarle su corazón a nadie. Aunque a la única...
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📅 Una semana después
Acabo de llegar de casa de Koke. Traigo en el carrito al pequeño Jorge. Mario aparece por el pasillo y cuando me ve con él me mira preocupado. Se acerca a nosotros y mira al bebé que duerme profundamente.
- ¿Qué ha pasado? - me pregunta mientras me da un beso en los labios. Me quito la chaqueta y cuelgo el bolso mientras él se lleva el carro con el bebé al salón
- Pues nada, que Koke estaba muy agobiado con su suegra y con sus padres. No paran de discutir y de querer organizarle la vida unos y otros. Alba llorando porque echa de menos a su madre y aquí esta ricura en medio - le digo mientras ponemos el carrito en un lado del comedor para que descanse y no se despierte- me lo he tenido que traer
- ¿Tú sola? - me pregunta alzando una de sus cejas
- No, estaba también Saul. Me ha traído hasta aquí y se ha llevado a Alba de compras para distraerla
- Joder que mal. Pobre Koke dios - Mario se lleva las manos a la cabeza y suspira frustrado. Empieza a dar paseos por el comedor resoplando. Lleva así varios días, ansioso, preocupado y a veces ausente. Se cree que no me doy cuenta pero últimamente lo he pillado muchas veces con la mirada perdida o mirándome fijamente.
- ¿Qué te pasa Mario? - le pregunto sentada en el sofá
- Nada - me dice él llevándose las manos a la cara
- Algo es. Llevas unos días mal. ¿Me cuentas lo que te pasa?
- Que tengo un miedo que me muero de que te pase algo - me dice mientras se apoya en el respaldo de una silla
- Mario - le digo apenada. No me gusta verlo así tan preocupado
- Lo siento. Pero no lo puedo evitar. Lo de Clara me ha afectado más de lo que pensaba. Y me estoy comiendo la cabeza pensando que sí a mi me pasa algo tú no serias nada mio...
- No te entiendo Mario... - sus palabras me están dejando bastante confundida porque no sé dónde quiere ir a parar la verdad
- Joder. ¡ Que si yo me muero legalmente tú no eres ni mi viuda! ¡No serias nada! Y yo igual, yo no sería nada. ¿Qué seria de ti sin mi Maria? Es que hasta mi madre podría venir y reclamar mi herencia
- ¿Quieres dejar de pensar en esas cosas? No nos va a pasar nada joder. No pienses en eso - le digo preocupada y a punto de llorar
- No puedo Maria, no puedo - se acerca a mi y se sienta a mi lado cogiendo mi cara con sus manos- tengo que protegerte por si algún día me pasa algo
- Mario, por favor, no hables más
- Mi niña - Mario me borra las lágrimas con sus dedos y me da un corto beso- tengo que darte el lugar que te pertenece
- ¿De que estas hablando? Mario, me estás asustando
- Lo he estado pensando... y solo hay una solución...
