📅 Agosto
📍Málaga
Erica había terminado bastante temprano de hacer un video en el campo de La Rosaleda. Estaba deseando llegar a casa y meterse en la piscina del calor que tenía. Y para que engañarnos, estaba deseando ver a Lucas. Su primo llevaba dos semanas viviendo con ellos desde que el Madrid lo cedió al Málaga para esta temporada. Y ella estaba feliz de tenerlo tan cerca. Se había dado cuenta de que le gustaba mucho. Aunque el chico no había mostrado por ahora ningún interés en ella. Se comportaban entre los dos como siempre lo habían hecho. Aunque el recuerdo de los beso compartidos durante su cumpleaños todavía estaban en la cabeza de la chica. Erica pensaba que en algún momento surgiría el momento de hablar de lo que había pasado entre ellos el año pasado. Y esperaba que su primo le diera una buena explicación de porqué la había besado.
Llego a casa y abrió la puerta cerrándola tras de sí. Su padres habían ido a visitar a los abuelos de Erica a Benalmádena y no volverían hasta por la tarde. Sus hermanos estaban con ellos. Dejo las cosas en el recibidor y enfilo el pasillo en dirección a su habitación. Pensaba ponerse el bikini y estar el resto del día en la piscina. La puerta del cuarto de Lucas se abrió en ese momento y lo vio salir de el poniéndose una camiseta encima. Erica sonrió y él la miro bastante sorprendido.
- Eri, ¿qué haces aquí? -le pregunto Lucas algo azorado y nervioso
- ¿Tú que crees? Vivo aquí por si lo has olvi..
Erica se quedó congelada. Detrás de Lucas apareció una chica subiéndose la cremallera del vestido. Era pelirroja. Alzo la cabeza y cuando la vio una sonrisa triunfal apareció en su rostro.
- Miriam -acertó a decir Erica viendo como su mejor amiga agarraba a Lucas del brazo
- Erica -le dijo ella sonriendo con mucha malicia en su rostro
- Miriam ha venido a... -dijo Lucas nervioso
- Lucas, no soy idiota -le contestó Erica andando de camino a su cuarto con el corazón destrozado.
Pasó delante de ellos chocando con el hombro de su amiga la cual no se había apartado para que pasara. Erica abrió la puerta y tras cerrarla con suavidad, ya que no era cuestión de que creyeran que estaba enfadada, se tumbó en su cama de espaldas a la puerta. Era una idiota cuando de Lucas se trataba. Tenía que asumir cuanto antes que ella era una niña de 16 años y él...él un niñato de 19. Lo curioso es que Miriam acababa de cumplir 17 años. Y siempre era ella la pequeña. Le gustaba tanto Lucas, que todo esto le rompía el corazón. Ni siquiera salía con chicos, porque tenía este tonto enamoramiento por su primo. Y bueno, hoy se había dado cuenta de la manera más cruel posible, de que sus sentimientos no eran para nada correspondidos.
Pocos minutos después, la puerta de su cuarto se abrió y sintió su presencia en el. Ni siquiera se dio la vuelta para hablar con Lucas. Sobre todo, porque si lo hacía seguramente acabaría llorando y todavía le quedaba algo de orgullo.
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No logro olvidarme de tu boca (Cross 5)
RomanceMario hermoso está cansado de que las mujeres lo utilicen. En su vida hace mucho tiempo que no hay sitio para el amor. Después de un matrimonio fallido, juró que jamás volvería a casarse y mucho menos entregarle su corazón a nadie. Aunque a la única...