Mario hermoso está cansado de que las mujeres lo utilicen. En su vida hace mucho tiempo que no hay sitio para el amor. Después de un matrimonio fallido, juró que jamás volvería a casarse y mucho menos entregarle su corazón a nadie. Aunque a la única...
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Dolor, ira, furia, rabia, tristeza, melancolía... María sentía un torbellino de emociones difíciles de controlar. Desde que Mario le diera la terrible noticia, su mundo se había desmoronado. Enzo. Su Enzo. Su mejor amigo, su hermano, una de las personas más importantes de su vida, estaba muerto. Muerto. Que palabra tan horrible. Horrible.
Ella no dejaba de repetirse que no podía ser verdad, que esto no estaba pasando y que todos estaban equivocados. Incluso había cogido su móvil y marcado el número de su amigo negándose a creer que él hubiera fallecido.
María llegó al tanatorio acompañada de sus padres. Por una vez, los trámites fueron rápidos y ya avanzada la tarde, el cuerpo de Enzo llego al velatorio para que su familia y amigos pudieran despedirse de él. Ella no era consciente de nada. Tenía perdidas las horas. Mario fue el que estuvo pendiente de ella y quien la acompañó a casa. No se separó en todo momento de María hasta que la dejó con sus padres. Ella sólo podía recordar que sus manos habían sido su apoyo y que sus palabras habían sido su calma. Llorar. Es lo único que pudo hacer. Todo esto era irreal. Un mal sueño. Anoche estuvo hablando con él durante un buen rato y ahora que lo recordaba, María sólo podía llorar entristecida.
- Me ha dejado ella María -le decía Enzo contándole que esa misma tarde Adriana había dado por terminada su relación. Su amiga no se lo podía ni creer
- Porque me lo estás contando Enzo, pero estoy que no me lo creo. ¿Qué te ha dicho?
- Que está cansada de mis celos y de mis inseguridades, y que ya no soy el mismo, que he cambiado. Que quizás el jugar en el primer equipo se me ha subido a la cabeza... y que no me quiere. Que ya no siente lo mismo. En resúmen. Me ha traído una caja con todas las cosas que tenía en su casa y se ha despedido con un "ya nos vemos"
- Lo flipo con ella. Pues a mi no me ha llamado para contármelo. ¿Y tú como estás?
- Por increíble que parezca, estoy...liberado. Tú sabes que desde hacía meses no estábamos bien, y la verdad, para perder el tiempo con una persona que no quiere estar conmigo...
- Ahí tienes razón amigo.
- Así ya podrá irse con su amante...
- Enzo
- María, verás como no me equivoco. Si dentro de unos días la vemos con otro...blanco y en botella
- Eso es la leche cariño
- Pues eso. ¿Y tú?
- Estoy embarazada
- ¿Queee? -Enzo pegó un grito que hizo que María sonriera- ¡tú eres tonta! Venga dejarme hablar de Adri, cuando lo tuyo es más importante
