24. El Partido

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📅 Al día siguiente

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📅 Al día siguiente

Llorar es lo que tiene. Que se te ponen los ojos rojos e hinchados. Sobre todo si lo haces toda la noche, como me ha pasado a mi. Me pongo las gafas de sol y salgo de mi habitación para ir a desayunar. Llevo puesta el chandal del Atlético y me he recogido el pelo en un moño despeinado. Ni de peinarme tengo ganas.

Anoche fue una mierda de noche. Me dormí bastante tarde y con el corazón encogido. Le di tantas vueltas a la cabeza que hoy me duele un montón. Me he tomado un paracetamol a ver si se me quita porque el día va a ser largo.  Ésta mañana llame a mi tío Adam. Es al único que puedo contarle lo que me pasa sin miedo a que diga nada. Támara aún es muy joven para comprender todo esto. Y necesitaba que me aconsejaran.

Adam Lambert es uno de los mejores cantantes que hay en el mundo. Es el mejor amigo de mi tía Naike, la mujer de Sergio Reguilon. Cuando me fui a Londres a estudiar, estuve viviendo en su casa. Mi madre decía que así se quedaba más tranquila si estaba con él. Y la verdad es que me sentí parte de su familia desde el minuto uno.

Él me ha aconsejado que no me caliente la cabeza, que tengo 20 años y que tengo que vivir la vida. Que haga lo que mi corazón me pida, y que disfrute que ojalá tuviera él de nuevo mi edad, porque quemaría Londres. Me encanta hablar con él. A pesar de ser un poco loco, es una persona muy racional. Lleva casado 15 años con Sam, y los adoro a los dos. Tuvo valor y fundó una discográfica, que ahora mismo es de las mejores del mundo. Con artistas a los que deja expresarse libremente y grabar lo que quieran. También tiene la suerte de que mi tía Naike trabaja con él.

Llego al comedor y veo a algunos jugadores allí. Les doy un escueto buenos días y voy hacia la mesa de buffet . Veo donuts y eso me alegra la mañana. Me encantan los donuts. Me pierden. Estaría todo el día comiéndolos. Es lo que más me apetece cuando estoy triste. Y cuando no lo estoy, también.  Así que cojo un plato y lo lleno con 3 donuts. Sería capaz de comerme hasta 6, pero tampoco han puestos tantos aquí.

Busco una mesa al lado de la ventana. Me siento y le pido a una camarera lo que quiero de beber. Un café para espabilarme. Miro por la ventana y veo que el día ha amanecido muy soleado. Hoy jugamos a las 17.00, así que la comida será a las 13.00 para que a los jugadores les dé tiempo a hacer la digestión. No le presto atención a las personas que entran en el comedor. Estoy comiéndome mis donuts sin importarme el mundo. Koke llega y se sienta enfrente de mi. No puede mirarme a través de las gafas pero ahora mismo lo estoy fulminando con la mirada por perturbar mi soledad.

- ¿Una mala noche? -me pregunta señalando mis gafas. Encojo mis hombros y sigo comiendo

- Y yo preguntándome donde estaban el resto de donuts -dice Saúl sentándose a mi lado- ¿te los vas a comer todos?

- No, los he traído aquí para pasearlos -le respondo irónica. Saúl hace ademán de coger uno y le doy un manotazo haciendo que retire su mano- ni se te ocurra. No soporto que nadie me coja comida del plato, y menos si son donuts

No logro olvidarme de tu boca (Cross 5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora