71. Estética

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Me esta costando trabajo dormir, me dispuse a ver la pared de la habitación, pensando. Estos últimos días dormir se me ha dificultado, Boggi no lo sabe, no quiero que se preocupe.

Boggi.

Sonreí embobada y lentamente voltee mi cabeza a la derecha, sonreí aún más. El ruso está acostado boca abajo, con su cabeza volteando en mi dirección y con un brazo rodeándome la cintura.

Lo observé detalladamente, su pelo desordenado, sus largas pestañas, su cuello y su espalda desnuda, la cual está llena de pequeños lunares.

¡Ja! Me encantan. Parece una tortilla.

Respiraba profundamente, plenamente dormido, no pude evitar envidiarlo un poco. Suspiré, y regresé mi vista al techo.

Sentí un cosquilleo en mis pies, tenía mucho frío, es finales de enero y los grados no suben de 10 en las noches, me estoy congelando.

Jale la manta un poco más para tratar de ahuyentar el frío, accidentalmente le quite un poco de esta a Boggi y mi chico bostezó.

Sentí como apretaba el agarre en mi cintura y me pegaba más a él. Solté una pequeña risita.

—Tengo frío...— dijo contra la almohada con voz ronca. Sonreí y con cuidado, le devolví el pedazo de manta que le había robado.

Boggi cambio de posición, se echó boca arriba aún con los ojos cerrados y abrió sus brazos. Entendí al vuelo y me acurruqué en su pecho. Lo rodeé con mis brazos y el hizo lo mismo.

—¿Ves hermosa? No había...necesidad de robarme la sabana.— Boggi nos cubrió a los dos y dejó un beso en mi cabeza.

Le di un pequeño beso en su pecho y cerré mis ojos, obligándome a dormir. No funcionó.

—Pfff...Boggi no puedo dormir.— le dije bajito. Si estaba dormido, no lo iba a despertar, y si seguía despierto, tendría compañía.

No contestaba. Unos segundos después sentí como alguien me acariciaba mi pelo. —¿Te sientes bien?— me dijo con su voz adormilada.

—Sip. Solo...no puedo dormir.— Boggi me abrazó más fuerte. —¿Qué quieres hacer?— me preguntó bostezando.

—Cariño, duerme, estás cansado.— Hasta ahorita caía en la cuenta de que venía del viaje con Emilio, de haberme acordado, no hubiera dicho nada para despertarlo.

Boggi chasqueó la lengua. —Me gusta eso.

—¿Qué cosa?

—Que me digas cariño.— sonreí como tonta y escondí mi cabeza en su pecho. No estoy acostumbrada a este tipo de cosas.

Boggi se dio cuenta. —Hey...que no te de pena.

Sentí como me sonrojaba pero estábamos a oscuras así que no se iba a dar cuenta. —No me hiciste caso, duerme.— dije tratando de cambiar de tema.

—Ok. Cariño.— contestó. Me reí y me separé de él, dándole la espalda. Oí como soltaba una risita y segundos después unos fuertes brazos me rodearon desde atrás.

Boggi me pegó a él, haciendo que mi espalda tocara su pecho. —Vale hermosa, buenas noches.— susurró en mi nuca para después dejar un beso en esta.

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Cuando desperté Boggi seguía haciéndome cucharita, profundamente dormido. Voltee a ver el reloj del buró. 09:18.

Suspiré y me tallé mis ojos. Boggi gruñó y escondió su cabeza en mi pelo. —Ya tenemos que levantarnos.— sonreí. —Cariño.— agregué.

Boggi levantó su cabeza para verme mejor. Estaba sonriendo encantado. —Está bien guapa.— me dejó un beso en los labios y se sentó en la cama.

Amor desde España | JustboggiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora