09. Famosos

1.9K 137 23
                                    

Boggi pidió acompañar a Emilio al baño. Esto no me está gustando nada. '¿Y si Emilio le dice algo?' No quería pensar en eso. No me gustaría que Boggi saliera lastimado.

—¿Así que tú y Boggi eh?— Iván me sonreía con una ceja levantada. — Me dio risa su expresión.

—Pues supongo, es muy lindo.— Baje mi mirada mientras le sonreía a la mesa. No estaba mintiendo. Pero Emilio...no, no quería pensar en el. No de esta manera.

—Me alegro por ustedes, harían una muy linda pareja.— Le sonreí a Iván, quería cambiar de tema.

—¿Y tú chico? ¿Hay alguien por ahí?— Se puso rojo. Ahora era yo la que me reía. —¡Aja! ¡Si hay alguien!— Ahora era el el que le sonreía a la mesa.

—Bueno me encantaría conocerla, seguro es encantadora.— Iván se empezó a reír. —No me pela. Así que creo que no vaya a suceder algo.

Lo mire con desconcierto. ¿Cómo alguien no le haría caso a alguien así de guapo? Vaya qué hay personas raras en el mundo.

Después de unos minutos, Boggi y Emilio venían de regreso. Boggi traía una gran sonrisa en su cara, como si acabara de ganar la lotería. Emilio también se veía tranquilo. Supongo que no había pasado nada. Me relaje.

Pagaron la cuenta y nos dirigimos al carro. Estaba muy cansada. La verdad quería volver a mi apartamento, me gustaba pasar tiempo con los chicos. Pero aún tengo que arreglar unos asuntos.

—¿Me podrían llevar a la plaza? Por favor—  Emilio asintió y empezó a conducir hasta la plaza de la cafetería.

Era un camino largo y había mucho tráfico, casi por instinto, sin darme cuenta, me recargue en el hombro de Boggi y me quedé dormida.

~~~~~~~~

—Maria, despierta ya llegamos. — sentí como alguien me sacudía con cuidado. Boggi me estaba hablando, tarde un poco en ajustarme a la luz, de repente sentí un calor agradable en mi mano derecha.

Me levanté de su hombro y mire hacia abajo.

Nuestras manos estaban entrelazadas. Sonreí y Boggi rápidamente quito su mano apenado.

—¿Boggi qué haces?— pregunté con ternura. Boggi se sonrojó. —Nada nada. Ya llegamos, ¿puedes sola?

Le sonreí. —Si no te preocupes.— Le di un beso en la mejilla y le susurré en su oído. —Gracias por todo.

Me sonrió de vuelta. — No hay de que.

Me baje del coche y me asomé en la ventana de Iván para ver a los gemelos.

—Hey muchas gracias por dejarme quedar en su casa y por el desayuno.— Les estaba muy agradecida.

—Claro enana cuando quieras, ojalá y nos veamos pronto. —Iván me caía muy bien, creo que es mi nuevo mejor amigo. Me guiño un ojo y se puso unas lentes de sol.

Emilio solo se limitó a sonreírme y hacerme una seña con la mano. Le sonreí tímida pensando en que tengo que poner en orden las cosas con el.

Me di media vuelta y me adentre en la plaza.
Estaba agotada, solo quería llegar a mi cama y dormir todo el día. Después pensaría en lo demás.

Mientras caminaba, a lo lejos vi la cafetería. Me detuve a pensar un poco. '¿Qué es lo que habrá hecho que el ruso me hablara ese día?'

No lo sé, pero que bueno que lo hizo. Ya no me sentía tan sola como el primer día que llegué aquí.

A lo lejos Mateo me saludo con la mano. Sacudí mi cabeza divertida. 'Vaya que este chico no se rinde eh.' Lo salude de regreso con la mano y me encamine hacia mi apartamento.

Al llegar, me metí al baño, me cambié y me puse una pijama para estar más cómoda. Me quedé viendo la ropa de Boggi. Tendría que verlo de nuevo para devolverle sus cosas.

Me pase el resto de la mañana y la tarde arreglando mi apartamento. Decidí que no saldría, así que pedí pizza y me puse a ver Netflix.

También aproveché y cargue mi celular. Había muerto. Desde el incidente del gps no lo había vuelto a usar. Seguro estaba lleno de mensajes y llamadas perdidas.

Después de un rato, decidí abrí mi celular.

107 llamadas perdidas
+999 mensajes en whatsapp

No tenía ganas de abrirlos. Casi todos decían lo mismo. Diferentes personas pero mismos mensajes a fin de cuentas: "¿Dónde estás?, Llámame, ¿Estás bien?, Regresa ahora mismo".

Hace 3 días que había llegado a Barcelona. Podrían tomarme como desaparecida si quisieran.

Maria: No me busques más, estoy bien. No pienso regresar pronto.

Mi padre no tenía derecho de reclamarme nada. Si me fui, fue por su culpa. Les mande el mismo mensaje a mis mejores amigos con alguna cosa extra y cerré la app.

Me dirigía a Instagram.

Casi lo mismo. Muchos mensajes. No quería lidiar con eso, así que solo publiqué una historia. "Estoy bien, me tome un tiempo, no me busquen, no se preocupen por mi".

Al instante algunos de mis amigos me empezaron a contestar la historia, les contesté a los más importantes y después me di por vencida. En eso se me ocurrió una idea.

No me acordaba del apellido de Boggi o de su nombre verdadero. "Emilio Martínez". Me sorprendí al ver que su perfil aparecía entre los primeros, más cuando vi que tenía una palomita azul.

Solté una leve risa. 'Uy si como si fuera famoso.' Pues vaya que me llevé una sorpresa. Me metí al perfil y mis ojos saltaron. 10M. 10 millones de seguidores. No lo podía creer. Busque a Iván, lo mismo, palomita azul, 9.3M.

¿Quiénes son y por qué tienen tantos seguidores?

Pensé en Boggi, me fui a los seguidores de Iván y tecleé "Boggi" me apareció un perfil "Justboggi". Sonreí mientras me metía al perfil, 1.8 millones de seguidores, y no había palomita azul.

Me pasé un rato stalkeandolo, si que era guapo. Pensé en mandarle un DM, ¿Me contestaría?, no lo creo, seguro le llegan mil DMs al día.

Desistí de mi idea, no sin antes darle follow a Boggi. Deje mi celular cargando en una esquina. La verdad que no lo usaba mucho, los encontraba muy sobrevalorados.

El resto del día me la pase viendo Netflix, incapaz de salir de mi cuarto debido a la flojera.

Supongo que mañana será otro día.

Amor desde España | JustboggiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora