19. TikTok

1.4K 104 5
                                    

—Bueno hermosa regresamos pronto.— Boggi me dio un beso.

—Bog, ¡Vámonos que ya es tarde!— Iván le gritaba a Boggi desde la puerta del carro.

Después de despedirse, Iván y Boggi se fueron. Dejándome sola con Emilio en la casa.

Emilio me volteó a ver. —¿Qué quieres hacer?

Me puse a pensar pero no se me ocurría nada.

—La verdad que no tengo ni idea. ¿Qué se te ocurre?

—Mmm ¿Quieres ir al cine?— Me encogí de hombros. —Vale vamos.

Salimos de la casa y nos metimos al carro. Era un día precioso. Hacia sol, pero con aire entonces no hacía tanto calor. Iba a extrañar el clima de aquí cuando nos fuéramos a México.

Llegamos al cine. Pedimos los boletos y las palomitas.

—Que linda pareja hacen.— La chica de las palomitas nos sonrió antes de ir a atender a otra gente.

Me quedé rígida, ambos nos quedamos callados. Fue algo incómodo pero decidimos ignorar el comentario y nos metimos a la función.

Era una comedia. Así que nos estuvimos riendo todo el rato, rápidamente desapareció la tensión de hace uno rato. Todo iba muy bien. Nos divertimos mucho.

Acabo la película y salimos.

—¿Y ahora que hacemos?— pregunté. Era la hora de la comida.

—Supongo que ir a comer ¿no? ¿Que se te antoja?— Me puse a pensar.

—Quiero sushi. ¿Te gusta?— Emilio me sonrió. —Vamos por sushi, me gusta.

Emilio condujo hasta la plaza. Vi la cafetería a lo lejos. 'Cuando Boggi regrese le voy a decir que venga conmigo.'

Entramos a un restaurante chino y pedimos algo de comida. El restaurante estaba algo vacío y a pesar de eso, la comida no llegaba.

Estábamos platicando bien a gusto cuando de repente Emilio se levanta y coloca su celular en un ventanal, lo mire confundida, sin entender que estaba haciendo.

Y así, como si nada, de repente empezó a sonar música a través del celular, era una canción. Mis cejas se dispararon hacia arriba. Emilio bailaba, estaba bailando, literalmente.

Apenada, volteé a ver a mis lados. Algunas personas a lo lejos nos estaban viendo. A Emilio no parecía importarle en lo más mínimo. Le sonreía a la cámara e incluso me atrevería a decir que le coqueteaba al celular.

—Emilio, ¿qué pedo wey? ¡Deja de hacer caras raras!— Me reí de él y me acerqué, lo jale de la camisa hacia un lado para que dejara de hacer el ridículo.

—¡Estaba grabando un tiktok!

—¡Le estabas coqueteando al celular!— le dije.

Emilio se empezó a reír, me ignoró y volteo a ver en celular. —Vale, me lo has arruinado.— dijo sonriendo mientras me mostraba la pantalla de su teléfono.

Podía ver a través de la pantalla a Emilio bailando, ok, ya si lo veías desde esta perspectiva, el video estaba muy chulo. Bueno eso, hasta que al final, aparezco una fracción de segundo y se ve como lo jalo de la camisa hacia afuera.

Me reí. —Ok, no está tan mal. ¿Qué haces con eso ahora?— Emilio se detuvo a pensarlo.

—Lo subo.— y después de eso, le pico a varios botones en su celular y lo guardo en su bolsillo.

La comida llegó después de un rato y comimos hasta que no pudimos más.

—Vaya que te gusta comer.— Asentí con la cabeza. No podía tener más razón.

Amor desde España | JustboggiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora