Amor desde España | Justboggi

42. Sentimientos

Pov Boggi

Salimos del restaurante y ahora nos dirigíamos a la casa de los gemelos para encontrarnos con Jimena.

Tome la mano de Maria y nos metimos en el coche de Emilio, Emilio iba conduciendo y Olivia e Iván iban en el otro coche.

—¿Ustedes han hablado con Jimena?— preguntó Maria algo nerviosa.

—La verdad no mucho, parecía que ya estábamos bien pero después del incidente no hemos hablado. ¿Tu Bog?— Emilio me volteó a ver por el retrovisor. No se como se iban a tomar esto la verdad.

—Yo si que he hablado con Jimena.— Sentí sus miradas en mi. —¿Y que te ha dicho?— Maria me preguntó confundida.

—Bueno, pues desde que...todo pasó hemos estado hablando y hemos platicado y nos hemos ayudado mutuamente.— Emilio frunció el ceño y fijó su vista en la calle. Maria solo agachó la vista.

—Le explique la situación y parece que ya está mucho mejor, también está dispuesta a que lo dejemos atrás. Realmente le gustas Emilio.

Note como Emilio relajo su rostro y sonrió. Maria se acercó a mi y recargó su cabeza en mi hombro. —Que bueno, tengo que hablar con ella y bueno...disculparme y eso.

Le acaricie el pelo y le di un beso en la frente. El recorrido fue corto y rápidamente llegamos a la casa de los gemelos. Bajamos y vimos cómo Ivan y Olivia llegaban.

Entramos a la casa y nos pasamos a la sala. En eso tocaron la puerta. —Yo voy.— Seguro era Jimena y como éramos mejores amigos tal vez se sentiría más cómoda si una cara amigable la recibía.

Me levante y abrí la puerta. En eso dos figuras corrieron y brincaron sobre mi provocando que los tres cayéramos al suelo.

—¡Bogdan!

—¡Nuestro ruso!

Eran Violeta y Sara. Me empecé a reír. —Hey, ¿Ustedes que hacen aquí?— Me levante del suelo y las ayude a levantarse.

—¿Acaso ya no somos bienvenidas?— Sara me miraba con una mirada que rayaba entre lo desafiante y lo divertido.

Les pase mis brazos por sus hombros situándome en medio de las dos. —Saben que siempre son bienvenidas guapas.

Nos empezamos a reír y las lleve a la sala. Todos estaban sorprendidos.

—¡Maria!— Las dos corrieron hacia Maria de la misma manera en la que se abalanzaron sobre mi hace unos momentos. Se abrazaron y se saludaron, Maria se veía muy contenta, me alegra verla así.

—¡Claro, y nosotros estamos pintados!— Emilio e Iván hablaron al mismo tiempo llamando la atención de todos. S y V se dirigieron hacia ellos y los saludaron.

—¿Y quién es esta chica?— Violeta se acercó a Olivia y la abrazó, Sara se unió al abrazo. Como les gusta abrazar a la gente de verdad. Lo bueno que Olivia también era cariñosa, les correspondió el abrazo con una sonrisa.

Me dirigí con Maria y me senté en el sofá alado de ella pasando un brazo por su hombros. Iván presentó a Olivia y se llevaron muy bien todas.

Estuvimos platicando un buen rato, de repente Sara y Violeta nos contaban todo lo que estuvieron haciendo y nos reíamos de sus historias.

Tocaron el timbre e Iván fue a abrir. Era Jimena. Le di un beso rápido a Maria y me levante para saludar a Jimena. Jimena me abrazó.

—Por favor no hagas ningún escándalo.— Se lo dije al oído para que los demás no nos escucharan.

—Si ruso tranquilízate.— Jimena me sonrió, ya habíamos hablado del tema y nos habíamos vuelto muy unidos.

Nos separamos y vi como Maria nos miraba, rápidamente alejo la vista y su mirada cayó en Emilio, el cual también nos miraba.

Todos se presentaron, de repente las chicas nos superaban en un gran número. Nos la pasamos viendo películas y divirtiéndonos. Después de varias horas Sara y Violeta se fueron.

—Jimena, ¿Me acompañas por un vaso de agua a la cocina?— Maria le preguntó, supongo que quiere hablar con ella y arreglar la cosas bien.

—Si está bien, vamos.— Le lanze una mirada a Jimena diciéndole que le diera una oportunidad y la perdonara. Jimena asintió, ya habíamos hablado de esto antes.

Se levantaron y se dirigieron a la cocina, las perdimos de vista. Olivia se levantó y se sentó a lado mío, en el sitio donde antes se encontraba Maria.

—¿Ella es la chica?— La voltee a ver confundido. —¿La chica?— Olivia sintió.

—La que te rompió el corazón.— Cerré los ojos. No quería pensar en todo eso. Quería dejarlo atrás.

—Si...ya ves. Te dije que era especial.

—Ya vi. Se ve que es muy linda.— Asentí con una sonrisa, orgulloso.

Iván tosió y se aclaró la garganta. No me había dado cuenta que los estábamos dejando de lado. No nos escuchaban.

Olivia se acercó a mi oído. —Es muy guapo ¿No?— Estaba viendo a Iván. Me detuve a mirarlo un momento. Si...si es muy guapo.

Se veía muy bien con su camisa desabotonada y sus pantalones...y con su pelo negro que tenía ligeras mechas de color rosa que resaltaban sus ojos. Sus ojos azules que me miraban a mi. No a Olivia. A mi.

Sentí como el calor subía a mis mejillas y como se formaba un nudo en mi garganta. Bogdan cálmate. Es Iván.

Iván me sonrió y yo le devolví la sonrisa. Creo que nuestras miradas se conectaron más tiempo del que deberían.

Olivia suspiró. —Me alegra haberlo encontrado.— Su comentario hizo que volviera a la realidad. ¿En qué estaba pensando?

—Si...me alegro por ti.— Olivia se levantó del sofá al escuchar que Maria y Jimena regresaban de la cocina riéndose.

Maria me volteó a ver y con una sonrisa me levantó sus dos pulgares hacia arriba. Se veía muy feliz. Llegó a mi lado y la abracé.

Sin embargo, en lo único en lo que podía pensar era en Iván.