87. Museo

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Pov Boggi

Podía sentir una mano recorrer mi abdomen y al instante una sonrisa se formó en mi rostro. Contuve la respiración aún con los ojos cerrados al sentir como me dejaba pequeños besos en mi pecho. —¿No me quieres despertar así todos los días?— dije suavemente abriendo un poco mis ojos.

María se rió un poco, unos pequeños hoyuelos apareciendo a los lados de su sonrisa. —Buenos días dormilón.— dijo mientras acercaba sus labios a los míos. Me incline hacia enfrente, dándole un beso. —Buenos días cariño.

—¡Tienes que levantarte!— me dijo de repente, levantándose de la cama emocionada. No pude evitar fruncir el ceño, su repentino estallido de energía me había tomado desprevenido.

—¿Por?— pregunté antes de cubrirme con las sábanas. Quiero dormir. María no tardo nada en regresar a mi lado. Sonreí pensando que se iba a acostar a lado mío pero mi sonrisa desapareció cuando me quitó las sábanas de encima.

—¡Hey! ¡Estaba usando eso!— dije irguiéndome un poco mientras me recargaba en la cama con la ayuda de mis codos. María me sonrió y rápidamente me robo un beso.

—Venga, vamos a salirrr...— dijo haciendo un puchero, se veía adorable. Sonreí mientras la observaba y me encogí de hombros.

—Me gusta la habitación...— dije alzando una ceja seductoramente. María puso los ojos en blanco y me tiro una camisa. Deje escapar una risa y me levante para acercarme a ella.

—Vale, ¿qué quieres hacer hoy?— dije mientras la tomaba de la cintura y la guiaba hasta la pared. Esto iba a ser divertido.

Lentamente, recargué una mano en la pared al lado de su rostro, María alzó una ceja y sonrió, la tenía atrapada. —Podríamos...no se hay...— Note como tragaba saliva, tomé eso como una buena señal y le dejé un beso en los labios, poco a poco empecé a desviar mis besos a su oreja y luego a su cuello.

—Boggi...— trato de regañarme, pero sonó más como un gemido, sonreí para mis adentros mientras le dejaba otro beso cerca de su oreja. —Te estoy escuchando...¿decías..?— María llevó sus manos a mi cuello y luego a mi cabello, consiguiendo un jadeo de mi parte.

—Si...entonces...hay parques...— María cerró sus ojos, tirando su cabeza un poco hacia atrás para darme más acceso a su cuello. —...museos, también podemos...ver museos.

Sonreí mientras llenaba su cuello de pequeños besos y mordidas, podía ver como su pecho subía y bajaba, señal de que su respiración se estaba volviendo más pesada.

—Eso suena interesante cariño.— puse una mano en su cuello mientras bajaba la otra por su espalda baja hasta llegar a su trasero. Un suspiro y un gemido saliendo de sus labios, despertándome por completo.

—Joder Boggi...— Con sus manos en mi cuello, me acercó a ella para darme un largo beso, su lengua enredándose con la mía mientras ambos caminábamos lentamente hacia el baño.

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—Vale entonces...¿museos?— dije mientras entrelazaba mi mano con la suya. Íbamos saliendo de la habitación, ya listos para pasar el día fuera.

María asintió contenta mientras me picaba al botón para llamar al elevador. —Hay muchísimos museos en Paris. Es decir, ¡tenemos tantas opciones!— el elevador se abrió, había una pareja adentro.

—"Bonjour" (Buenos días).— dijo María contenta mientras entrábamos al elevador. La pareja nos respondió y yo me puse detrás de María.

Amor desde España | JustboggiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora