Amor desde España | Justboggi

83. Misterioso

Regresamos a la casa a eso de las 5 de la tarde. Boggi había insistido en que nos fuéramos hoy en la noche, no sabía por qué, la verdad ya me había gustado aquí, quería conocer más a su familia.

—¿Ya tan rápido se van?— preguntó Andrew, todos estábamos en la sala. Voltee a ver a Boggi, era el el que había comprado los boletos.

—Es que ya no había más asientos hasta el martes.— Maya alzó una ceja e intercambió una mirada conmigo, ninguna de las dos le creía.

Aún así Maya le siguió el juego. —Bueno, ¿quieren ver una película? Después pueden acomodar sus cosas para el viaje de regreso.

Yo asentí. —Vale, una película estaría bien.— Lucia estaba allí, así que el rango de películas que podíamos ver era muy reducido. Lucía insistía en que quería ver una de "personas grandes", todos nos reímos y le dijimos que no.

Acabamos viendo la de Los Vengadores. Era gracioso verla porque es de las primeras y de repente la película nos sacaba una carcajada a todos.

Al cabo de dos horas ya la habíamos terminado y Maya propuso que ellos prepararían la cena y unos bocadillos para el viaje mientras nosotros hacíamos las maletas.

Boggi y yo subimos a su cuarto. —Y yo que quería quedarme más tiempo...— le dije para molestarlo. Boggi meneo la cabeza divertido.

—¡Ya me di cuenta! Es una pena que ya haya comprado los boletos.— me dijo haciéndome un puchero sarcástico. Me reí y le puse los ojos en blanco.

—Venga acabemos con estas cosas.— Poco a poco entre lo dos empezamos a guardar la ropa y otras cosas. Después de un rato me tumbé en una silla y tiré mi cabeza hacia atrás.

—¡Ya me aburrí!— dije cerrando los ojos. Boggi seguía doblando y guardando ropa. —Ya va...ya casi terminamos.— Lo voltee a ver y alce una ceja.

—No te creo nada, de hecho, no te creemos nada.— dije. Boggi ladeó su cabeza hacia un lado, confundido. —¿De qué hablas?

Entrecerré mis ojos y lo imité. —"No hay boletos hasta el martes." ¡Nadie te cree!— dije riéndome. Boggi sonrió travieso y se me acercó.

—Estaba diciendo la verdad.— Se siguió acercando hasta que el punto de que tuve que recargar mi cabeza en el respaldo de la silla.

—Claro, y yo soy más alta que tú.— Boggi chasqueó la lengua y volteo hacia abajo dirigiendo su mirada a mis labios. Me reí nerviosa y lo empujé levemente.

—Ya Bogdan, oh espera.— Fingí que alguien nos hablaba dirigiendo mi mano a mi oreja.— ¿Oíste eso? Nos llaman.— Me levante de la silla tratando de dirigirme a la puerta pero no funcionó.

Boggi me tomó ligeramente del brazo y me acercó a él. —Hey hey...ven acá.— Me tomó de la cintura y con una mano en mi cuello junto nuestros labios.

Sonreí en el beso y copie la acción. Si lo extrañaba, con sus papás enfrente a penas y le daba besos por pena, parecía que Boggi estaba en las mismas porque profundizó el beso.

Gemí por lo bajo y Boggi se dirigió a mi oído. —Nos van a escuchar cariño.— Cerré mis ojos al sentir su aliento a un lado de mi cuello y asentí un poco.

Regresó su rostro a la altura del mío y me dio otro beso. Le seguí el juego y nos seguimos besando un rato, por un segundo pensé que la cosa iba a ir más allá pero unos golpes en la puerta hicieron que nos separáramos.

La puerta tenía seguro. Abrí mis ojos y boca  con sorpresa y lo volteé a ver. —Pusiste segu- ¿Tu querías...? ¡Gnatovich!— lo regañe estupefacta.