11.16 Hoy volverás a perder

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Axel (el otro)

Dejamos la pista para descansar diez minutos en los vestuarios del interior del colosal pabellón nacional de Tokio, pero para mi equipo no parecía ser un descanso, más bien parecía ser solo el interludio de una ejecución, ese momento justo en que un condenado a muerte tiene unos segundos antes de ser privado de su vida para inspirar aire para luego dejarlo salir una última vez.

Los cinco jugadores titulares y los demás compañeros del banquillo nos dirigimos al vestuario.

- Esto parece la procesión de un funeral – comento Yuu al notar que todos caminábamos en silencio, en completo silencio.

Apreté los puños, sabía que no podíamos contra Rakuzan. Nosotros un equipo destartalado, montado a toda prisa, sin sentido y con piezas de otros equipos que no acababan de encajar, Carlos del Barcelona que resultaba ser tan bueno que apenas conseguía entenderse con nosotros, yo mismo, que no paraba de dar tumbos a la hora de jugar, jugar imitando a Kuroko, jugar normal y sin olvidar que arrastró una enfermedad que me impide jugar bien, Yuu y Kai eran los únicos que realmente formaban parte del equipo de Karasuno, ¿Y el quinto? ¿Porque siempre parece que solo somos cuatro?

- Solo nos queda apretar los dientes y seguir empujando – dijo Kai abriendo la puerta del vestuario y entrando el primero.

Todos los demás entraron mientras yo observaba como pasaban uno a uno por la puerta, incluido Carlos, una vez se cerró la puerta yo me quede fuera observando mi propio reflejo en la puerta de metal verde.

"Son buenos chicos"

- Pero no lo suficientemente buenos – le respondí a mi mente – no pueden enfrentarse a Rakuzan, tan siquiera sirven como escollos.

Comencé a caminar de forma apresurada hacia el lavabo, por algún motivo tenia la imperativa sensación de querer mirarme en el espejo, de ver el color de mis ojos.

"Quizás nuestros compañeros no pueden dar más, porque simplemente Rakuzan es mejor"

- Cállate ya, no te soporto con tus sensiblerías – le dije mientras abría la puerta de un lavabo de un golpe – por tu culpa nos pasamos mese sin dormir, por tu culpa perdimos a Satsuki y por tu...

Cuando llegue ante el espejo confirme lo que sospechaba, mis ojos se estaban volviendo a poner verdes, se estaban aclarando.

"¿Te das cuenta que nos hemos transformado en lo que Akashi ha querido?, somos una pieza más en su enorme tablero solo con el fin de hacer daño"

- ¡Seijuro nos pagara lo que nos ha hecho! – grité con una voz tan oscura y bronca que hasta mi me sorprendió – y si no le ganamos en el baloncesto nos follaremos a su Sofia y al otro...

Me paré de golpe al ver que Hitoka estaba justo detrás de mí.

- ¿Estas... que has dicho de una Sofía? – me preguntó completamente extrañada y con miedo en la expresión.

"Nos hemos transformado en lo que exactamente ha querido Akashi, en alguien que se destruye a sí mismo"

Ignoré a Hitoka por un segundo y me miré más de cerca en el espejo.

- Soy un monstruo...

Antes de que pudiera terminar la frase, una oscuridad volvió a invadirme por completo, a rodearme y dejarme claro que estaba solo, salvo por mi otro yo que estaba de pie a unos pocos pasos de mí.

- Estar encerrado aquí dentro es como pasarse meses meditando – me dijo ese Axel que por algún motivo desprendía una especie de aura – Como en ese anime que nos gustaba tanto de pequeños y su cámara del tiempo, ¿Cámara del tiempo no?

El baloncesto de la generación de los milagros - segunda temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora