¡Muy buenas a todos!
He tenido que parar un tiempo de publicar porque me he mudado de ciudad y he estado muy liado con ello, os pido perdón a todos los que me leáis porque se que estaba cogiendo ritmo y lo tuve que cortar de golpe.
Pero no os preocupéis, aquí tenéis una nueva parte de esta nueva fase, el capitulo ocho, y espero en breves publicar el siguiente capitulo en que nos llevaremos alguna sorpresa.
Sin más! os dejo el capitulo! espero que os guste!
***
Murasakibara en la actualidad
La nieve caía como nunca antes lo había hecho en la región, atípico para las fechas que eran pero sus habitantes habituados al frió continuaban sus vidas como siempre, y Atsushi Murasakibara a quien no le gustaba el frió observaba distraído a través de los grandes ventanales del comedor de su preparatoria como cae la nieve del cielo.
Atsushi como siempre, con una expresión de aburrimiento y cansancio se preguntaba si quizás hubiese sido mejor quedarse en la región de Tokio con mejor clima en lugar de inscribirse en una preparatoria situada tan al norte del país, pero solo de imaginarse en tener que competir de forma habitual contra sus ex compañeros Midorina, Aomine y Kuroko le resultaba irritante.
- Esos malditos bastardos siempre esforzándose... - murmuro con cierto mal humor – total cayeron antes de que yo pudiera aplastarlos en la inter escolar.
La nieve continuaba cayendo, Atsushi la mira distraído, deseando que acabe de una vez y amaine para que al menos durante un rato poder tomar el sol como le gustaba hacer cada medio día, pero después de pasarse casi la mitad de la hora de comer allí sentado esperando un imposible, desistió y al fin saco sus galletas dulces de su mochila para comérselas solo y en calma.
Las galletas dulces las guardaba en un bolsa de tela, bolsa que no recordaba de donde saco o a quien se la quitó, pero ayudaba a mantenerlas secas y frescas, aparto el pelo de su rostro para ver bien la bolsa de color azul y por un momento creyó recordar quien se la regalo.
- Estúpido... ese también era otro bastardo – Atsushi recordó por un instante la última vez que vio a su ex compañero, tirado en el suelo derrotado por Akashi – Akachin lo destruyo, y se marchó del país
Atsushi continuaba sentado apartado de los demás, obviando que a su alrededor estaba lleno de otros estudiantes y solo se centraba en su bolsa azul llena de galletas.
- No he vuelto a probar galletas como las que me traía él – se lamentó mientras jugaba perezosamente con la bolsa de galletas.
Pero antes de poder abrir la bolsa, a lo lejos vio como los pesados de sus compañeros de equipo entraban por la gran puerta del comedor, varios de ellos agitando sus manos para saludarle desde allí mientras se acercaban, como si hiciese falta que tipos tan altos como ellos hicieran señales para destacar por encima de los demás.
El primero de ellos, Himuro se sentó delante de él, mientras que Kenichi y Wen se sentaron a su lado.
- ¿esas son galletas? – le pregunto Kenichi intentando poner una mano sobre la bolsa
- ¡no toques mis galletas! – le grito Atsushi mientras apartaba la mano de Kenichi de un golpe.
- Vamos que soy tu capitán, comparte tus galletas – se quejó Kenichi mientras volvía a intentar coger la bolsa.
Himuro y Wen observaron divertidos la situación, dos gigantes con cerebro de niños se peleaban por unas galletas.
- ¿te imaginas que estos dos se pegan de verdad? – le dijo Wen mientras evito que Kenichi le diera un golpe con su mano enorme por accidente.
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El baloncesto de la generación de los milagros - segunda temporada
FanfictionLa generación de los milagros se ha separado por completo, rota, desintegrada, pero todos ellos siguen atados los unos a los otros por el juramento que le hicieron a su capitán, y otros, simplemente porque el destino quiere que se vuelvan a encontra...