9.11 Manipulada por el emperador

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¡Muy buenas a tod@s!

Aquí os traigo una nueva entrega de mi historia, que espero que os guste tanto como me gusta a mí escribir para vosotros.

No dudéis en dejarme vuestros comentarios así como vuestros VOTOS, que siempre me ayudan a continuar escribiendo y creando contenido.

Y recordaros que si queréis saber más sobre este fanfic y sobre mis futuras publicaciones, no dudéis en buscar mi nombre "Axel Bianchi" escritor en Facebook, allí informo sobre mis historias así como subo constantemente material adicional, buscarlo, no tiene perdida XD.

Y por último os dejó el link para llegar hasta ello.

¡https://www.facebook.com/Axel-Bianchi-2130062423724853/?modal=admin_todo_tour

¡Sin más os dejo el capítulo!

***

En la residencia donde se hospedan los mejores equipos de Tokio

Carlos

Aprovechar nuestro descansado de la tarde para ver el entrenamiento de Too junto con Axel salió provechoso, ver como Aomine ejecutaba sus movimientos me ayudo a hacerme una idea más clara de cómo es de fuerte es el mejor jugador de la generación de los milagros, y me ayudo a aclarar un poco más el enigma que escondía, aunque por lo que me decía Axel el más fuerte sigue siendo Akashi.

- Maldito Axel – susurre mientras me iba a la residencia – mira que enfadarse por la llamada de Hitoka.

De haber estado solo seguro que se hubiese pasado la tarde en bucle repitiéndose una y otra vez que lamentaba no haber mirado su teléfono a tiempo.

- Maldito.

Camine hasta llegar la residencia, me descalce en la entrada y deje mis zapatillas en los casilleros que teníamos cada uno de nosotros, y una vez más tuve problemas para guardar mis enormes zapatillas, así que una la deje en el casillero y otra encima del mueble, <<Salvo que quieran usarla de piragua no creo que me la roben>>.

Camine descalzo dentro de la residencia en busca de mis demás compañeros, escuche ruido cerca de la zona donde estaba precisamente el equipo de Too, bastante escandalosos por cierto y que no paraban de armar alboroto en la sala que les destinaron a ellos, también me encontré con Shutoko que iba de camino a las aguas termales.

- Carlos – me saludo Midorima al pasar a mi lado prácticamente sin mirarme.

- Midorima – le respondí yo siguiéndole con la mirada.

Cuando por fin pude orientarme dentro de la residencia me encontré con algo o más bien con alguien que como poco era muy peculiar.

- Esto –to-to es la-la-la glo-ri-a-a-a – decía Kiyoshi que estaba sentado en un sofá de masajes.

Me acerque hasta él que parecía estar en el cielo y me senté a su lado, no sabía dónde estaba escondido mi equipo y Axel se había marchado enfadado, más bien por celos que por el hecho de que yo le diera al botón de llamar.

Por otro lado yo tenía mis propios problemas, debía darle soluciones a las incógnitas que me platee al venir a aquí y sobre qué hacer al respecto de Kiyoko.

- Sino le pones una moneda no funciona – me dijo Kiyoshi cuando acabo su masaje.

- Hola Teppei – le salude.

El baloncesto de la generación de los milagros - segunda temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora