Unos días antes del inicio de la copa de invierno
Daiki Aomine
Una vez más Satsuki y yo caímos en la tentación de estar juntos en la cama, pese a lo que ella nos prometió a mí y a Axel en las convivencias de no volver a estar con ninguno de nosotros, pese a que yo mismo me juré que no volvería a costarme con ella.
Pero ahí la tenía, a mi lado durmiendo de espaldas a mí, agotada después de habernos descontrolado haciéndolo primero en el sofá de mi casa y luego en mi cama, como a ella le gustaba, como si no nos conociéramos, con rudeza y... porque no admitirlo, como salvajes.
Me levanté y me senté en el borde mi cama, me fijé bien en los libros que había sobre mi escritorio, los libros a por los que inocentemente venía Satsuki a recoger y que acabó como acabó.
- Solo vengo a por los libros, ¿Qué crees que va a pasar? – me dijo en la puerta de mi casa hace un par de horas ante mi resistencia de dejarla entrar.
Era cierto, ella necesitaba más esos libros que yo, pero en el momento justo que entro por el marco de la puerta de mi casa ya sabía que no podríamos controlarnos, o más bien sabía que yo sucumbiría ante ella.
Suspiré profundamente, llevaba días sintiéndome bien, el equipo funcionaba a la perfección y notaba el gran cambio que aportaba mi nueva actitud, comenzaba a ver a algunos miembros como Sakurai como amigos, incluso las clases me comenzaba a ir mejor.
- Si por eso compre esos libros – susurré volviendo a mirar esos libros sobre mi escritorio.
Creo que, hasta mi padre notaba mi cambio y estabas más feliz las pocas horas que lo veía a la semana, pero ahora, me sentía otra vez mal conmigo mismo.
Miré a Satsuki que dormía de lado bajo las sabanas, marcando el cuerpo casi perfecto al que no me podía resistir y aunque resultara irónico, me lamente, porque Satsuki no veía en mi lo que yo veía en ella, ella no sentía amor por mí.
Satsuki se removió en la cama, se despertó y se incorporo en la cama medía dormida tapándose con las mantas.
- Creo que se está haciendo tarde – dijo ella mirando su móvil.
- No te preocupes, mi padre hoy tiene turno doble y no vendrá hasta mañana por la mañana.
- Tu padre continúa trabajando demasiado ¿Verdad? – me preguntó ella con algo de interés.
- Si, tiene que hacerlo para poder pagar la matrícula de la preparatoria e intenta ahorrar para que yo pueda ir a la universidad – guarde silencio durante unos segundos antes de terminar mi respuesta – aunque creo que lo continua haciendo para no tener que estar en casa.
Mientras le explicaba eso a Satsuki, ella pareció distraerse con algo que vio en sus senos.
- Perdona – le dije para que no creyera que esa mancha fuera por otro cosa – se que no te gusta pero ya sabes que cuando me descontrolo... muerdo.
- Lo sé – Satsuki por un momento se acaricio el pecho y luego se volvió a cubrir con la sabana - no pasa nada, nadie más tiene porque ver esta parte de mi cuerpo.
Ambos nos quedamos en silencio en la penumbra de mi habitación, ella sentada sobre mi cama y yo continuaba en un borde, ambos estábamos algo incómodos.
- ¿Universidad? – Sastsuki volvió a hablar para retomar el hilo de mis palabras.
- Bueno – le dije mientras me giraba para poder verla mientras hablábamos – a él le hace especial ilusión, pero yo siempre he querido seguir sus pasos.
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El baloncesto de la generación de los milagros - segunda temporada
FanficLa generación de los milagros se ha separado por completo, rota, desintegrada, pero todos ellos siguen atados los unos a los otros por el juramento que le hicieron a su capitán, y otros, simplemente porque el destino quiere que se vuelvan a encontra...