En las puertas de la preparatoria Karasuno
Carlos
El auto bus nos dejo a todos casi de noche en las puertas de la preparatoria, la mayoría de nuestros compañeros se marcharon al momento, algunos nos quedamos charlando y otros, como Axel, estaban ausentes de cualquier cosa que pasara, hasta que nos quedamos los dos solos delante de la verja.
- Has estado todo el camino de vuelta callado – le dije a mi amigo, que por un momento pareció reaccionar.
- Solo es que no tenía nada que decir – me respondió como si fuese una autómata, una persona apagada.
- A veces creo que las patatas hervidas tienen más personalidad que tu cuando te enfadas – le dije intentado hacerlo reír.
Axel se paso la mano por la cara, estaba agotado, pero no solo físicamente sino todo su ser, incluso su alma le debía pesar en estos momentos tan complicados para él, después de terminar de pasarse la mano pareció sonreír durante un micro segundo, su mecanismo de defensa para huir de la realidad haciendo bromas ya no funcionaba, "¿Es que como puede funcionar algo así si toda su vida se ha venido abajo?".
- Lo sé, no es que este enfado y lo sabes sino... - Axel se quedó callado durante unos segundos en los que comenzó a fijarse en la luna que estaba ya muy alta.
- ¿Estás mal por tu ex novia? – le pregunté, sabía que algo paso durante las convivencias, pero apenas si tuvimos tiempo entre entreno y partidos.
Axel meneo la cabeza de lado a lado negando, tomo aire y me miró con los ojos más que oscuros.
- Satsuki ya forma parte de mi pasado – me dijo con una mota de melancolía en su voz – siempre seremos amigos, estoy seguro que siempre en alguna parte de nuestros corazones nos desearemos con locura pero...
Axel se mordió la lengua, luego frunció el ceño y dejo salir todo el aire de sus pulmones.
- Después de todo lo que ha pasado, no podemos estar juntos sin hacernos daño a nosotros mismos ni tampoco a personas de nuestro alrededor.
- ¿Habéis decidido eso? – le pregunté, aunque me podía imaginar la respuesta teniendo en cuenta a mi amigo.
- No, más bien lo he decidido yo por los dos – Axel me miró y sonrió, ya se volvía a esconder detrás de su máscara – además, tengo un corazón que cuidar.
Ver a mi amigo de esa manera me causaba lastima, me resultaba complicado creer que alguien, cuya fama junto con la de sus antiguos compañeros que llego a cruzar medio mundo hasta mis oídos en Barcelona, pudiera estar tan abatido como ahora.
- El sobre nombre de Cyborg... - intenté decirle algo pero finalmente me arrepentí.
- ¿Cómo?
- No – levanté mis manos a la altura del pecho para hacerme el tonto – no he dicho nada.
- A bueno – Axel estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no llegó a escucharme bien.
El jugador que nunca se cansaba, el cual su mayor talento era su resistencia física y su voluntad, el que parecía programar las jugadas antes de que sucedieran, el que repetía sus movimientos una y otra vez hasta que estos parecían estar hechos por una maquina, por eso lo apodaron el cyborg. Y resulta, que no podían estar más equivocados con él, y con su corazón.
- Por cierto, ahora me viene a buscar Kumiko – le dije volviendo yo también de ese viaje infinito a la luna que estábamos teniendo los dos - ¿Quieres que te bajemos hasta la estación de trenes?
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El baloncesto de la generación de los milagros - segunda temporada
FanfictionLa generación de los milagros se ha separado por completo, rota, desintegrada, pero todos ellos siguen atados los unos a los otros por el juramento que le hicieron a su capitán, y otros, simplemente porque el destino quiere que se vuelvan a encontra...