9.2 Hemos venido a derrotarte

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Preparatoria Seirin

El equipo de Seirin llego a la residencia después de pasar una semana entrenando en una residencia similar a la que entraban, con la única diferencia que ahora se podrían medir junto con los otros dos mejores equipos de Tokio y un nuevo aspirante a ganarlo todo, Karasuno.

El equipo entro en el recinto casi al medio día, un espacio reservado por la propia federación de baloncesto de la prefectura de Tokio para poder sacar el máximo partido a la nueva generación de jugadores que nacía.

Riko, la joven entrenadora del equipo, observo los alrededores con sumo interés, igual que haría su padre, y pensó en la mejor manera de utilizar el lugar, un edificio grande típico de la zona cubierto con tejas azules, albergaba todas las habitaciones donde se acomodarían los jugadores y poder descansar de los duros entrenamientos, y alrededor dos gimnasios grandes para que entrenaran todo tipo de equipos las diferentes disciplinas a cubierto, además estaba situado en un lugar privilegiado, rodeados de un pequeño bosque y grandes claros, y a solo veinte minutos corriendo de la playa, Riko se sentía como una entrenadora de primera que se podía permitir soñar junto a su equipo.

- Si la federación ha pagado gran parte de esto por nosotros, es que esperan mucho – dijo Koga sorprendido.

- ¡Claro que esperan de nosotros! – grito Hyuga - ¡Formamos parte de los tres mejores equipos de la capital!

El capitán parecía entusiasmado pero al igual que a todos, Riko sintió como le temblaban las piernas.

- No os olvidéis porque estamos aquí chicos – dijo Riko dirigiéndose a su equipo – nosotros hemos venido a mejorar nuestro juego y a demostrar que no nos quedamos atrás.

Todos los miembros del equipo gritaron afirmativamente y completamente decididos.

- A ti también de tiemblan las piernas – dijo Kiyoshi acercándose por detrás de Riko.

El equipo de Seirin entro al edificio siguiendo un camino adoquinado hasta la residencia, y antes de llegar a entrar escucharon gritos de entrenamiento en el gimnasio más cercano.

- Parece que otros han madrugado más que nosotros – dijo Fukuda haciendo un amago de acercarse a ese gimnasio.

Aida le dio su maleta a Koga y llamo a Hyuga para que le siguiera.

- Chicos, el capitán y yo iremos a ver quién está entrenado

- Nosotros también queremos – dijo Kagami

- Vosotros encargaros de las maletas y preparaos para el entreno de esta tarde – le dijo Hyuga mientras le tiraba su maleta a Kagami

Riko y Hyuga se separaron del resto y se acercaron al gimnasio para ver que se cocía allí dentro, mientras que el resto del equipo entraba a la residencia para dejar sus maletas.

- ¡Vamos chicos! – grito Kiyoshi - ¡que no se quede ninguna maleta!

- ¿Por qué además tengo que coger la tuya? – pregunto Kagami mientras cargaba tres maleta

- Yo tengo que pasar a saludar a un viejo amigo – le dijo Kiyoshi muy serio antes de seguir a Riko y Hyuga.

Kagami se quedó observando como sus tres sempais caminaban hacia el gimnasio, algo confundido y preocupado por la situación, "¿Si incluso al que llaman corazón de acero está preocupado?"

- Vamos Kuroko, ayúdame con las maletas – dijo Kagami evitando pensar demasiado - ¿Kuroko?

Kagami miró para todos lados y el chico fantasma ya no estaba, o al menos eso parecía.

El baloncesto de la generación de los milagros - segunda temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora